En una declaración a la MAP, Lamine señaló que el comunicado del Gabinete Real contiene orientaciones claras para el Consejo Superior de los Ulemas, la institución exclusivamente facultada por la Constitución para emitir Fatwas, señalando que estas orientaciones se refieren a la elección del Ijtihad abierto y constructivo para encontrar soluciones innovadoras y constructivas en consonancia con los principios y preceptos del Islam y destinadas a garantizar la consagración de derechos plenos y enteros para todos los componentes de la familia.
El enfoque Real, añadió, también pretende disponer de una legislación moderna capaz de preservar la cohesión de la familia marroquí como pilar de la colectividad nacional para que pueda desempeñar sus papeles sociales y educativos.
A este respecto, subrayó el papel central de la Institución monárquica en la orientación del Ijtihad sobre la base de la norma según la cual "no se puede autorizar lo prohibido, ni prohibir lo autorizado", señalando que esto no impide un Ijtihad pertinente para la explicación de las prescripciones religiosas y llegar a soluciones teológicas innovadoras a través de una lectura renovada y realista de los textos religiosos.
Lamine subrayó también que el Consejo Superior de los Ulemas cuenta con las competencias teológicas y científicas necesarias para emitir una Fatwa moderna, conforme a los objetivos de la religión, y en sintonía con la realidad social y las evoluciones de la sociedad y de la célula familiar.
Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, Presidente del Consejo Superior de Ulemas, dio, el viernes, Sus Altas Directrices a dicho Consejo, para examinar ciertas cuestiones contenidas en las propuestas de la Instancia encargada de la revisión del Código de la Familia, refriéndose a los principios y preceptos de la santa religión del Islam y sus designios tolerantes, y someter una Fatwa sobre las mismas a la Alta Apreciación del Soberano.