En una declaración a la MAP, Boulaamane declaró que la reflexión colectiva sobre estas propuestas en el seno del Consejo Superior de Ulemas conduciría a un consenso que protegería a la Umma contra cualquier desviación, subrayando a este respecto la importancia de supervisar las Fatwas para evitar la discordia y preservar el interés general.
Al practicar el Iytihad con el fin de interpretar los textos religiosos, los ulemas tienen en cuenta las normas de la Fatwa en más de un aspecto, en particular en lo que se refiere al espíritu de la Sharia, cuyo objetivo es salvaguardar los intereses y evitar la perversidad, y a los mecanismos de la jurisprudencia islámica.
Boulaamane añadió que el Fiqh islámico no está grabado en piedra, subrayando que los Ulemas del Consejo Supremo se apoyarán en las virtudes de la moderación y del Iytihad abierto y constructivo, de conformidad con las Altas Orientaciones Reales.