En una declaración a la MAP con motivo de la celebración de la gloriosa Fiesta del Trono, el diplomático emiratí afirmó que los indicadores económicos y sociales, así como la realidad geopolítica, muestran claramente que Marruecos "ocupa una posición influyente en la escena mundial gracias a su poder blando único".
Su Majestad el Rey nunca ha dejado de reforzar la imagen de Marruecos como país solidario, tierra de coexistencia religiosa, crisol de civilizaciones y fuente de inspiración para otros países, agregó.
El diplomático citó, a modo de ejemplo, la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano, la Iniciativa Real que promueve el acceso de los Estados del Sahel al Océano Atlántico, y el enfoque proactivo adoptado por el Reino en la gestión de crisis y catástrofes como la pandemia COVID-19 y el terremoto de Al-Hauz.
La estatura de la que goza el Reino, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, "ilustra una success story inspiradora gracias a los valores de los que se enorgullece Marruecos, que se basan en la fuerte simbiosis entre el Trono y el pueblo", afirmó el embajador emiratí, señalando que esta simbiosis se ha manifestado en las esferas humanitaria, social y política para hacer frente a los retos actuales y a las limitaciones futuras.
Según el diplomático, los valores de solidaridad y comunión propugnados por el Soberano se reflejan también en las excelentes relaciones fraternales entre los Emiratos Árabes Unidos y el Reino de Marruecos, marcadas por el establecimiento de una asociación innovadora, renovada y arraigada entre los dos países, destinada a consolidar las relaciones bilaterales y la cooperación común hacia horizontes más amplios, gracias a la sabiduría y clarividencia de los Jefes de Estado de ambos países, Su Alteza Sheikh Mohammed Ben Zayed Al-Nahyane y su hermano Su Majestad el Rey Mohammed VI.