He aquí siete preguntas para comprender mejor esta ley, que entró en vigor en marzo de 2022.
1- ¿Cuáles son los principales objetivos de la Ley 13-21 sobre los usos lícitos del cannabis?
El objetivo principal de la Ley 13-21 sobre los usos lícitos del cannabis es regular el cultivo y el uso del cannabis con fines medicinales e industriales en consonancia con los compromisos internacionales del Reino.
Establece un marco jurídico para las nueve actividades autorizadas por dicha ley, que son el cultivo y la producción de cannabis, la creación y explotación de viveros, la importación y exportación de sus semillas y plantas, la transformación y fabricación de cannabis y sus productos, la comercialización y exportación de cannabis y sus productos, la importación de productos derivados del cannabis y el transporte de cannabis y sus productos.
La ley establece un riguroso sistema de control de estas actividades y de trazabilidad del flujo de cannabis a lo largo de la cadena.
Este marco legal pretende estimular la economía local, especialmente en las zonas rurales afectadas por el cultivo ilegal, mediante la creación de puestos de trabajo y oportunidades económicas a través de una industria legal y estructurada. También permite a los cultivadores legales de cannabis llevar a cabo sus actividades otorgándoles derechos y protecciones legales.
La Ley 13-21 también tiene como objetivo desarrollar la industria del cannabis legal, promoviendo el uso legal del cannabis con fines medicinales e industriales, mediante el establecimiento de disposiciones reglamentarias y normativas claras y precisas para los cultivadores y operadores de la industria del cannabis legal. Permitirá al Reino aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado del cannabis atrayendo a operadores internacionales, al tiempo que establece un riguroso sistema de trazabilidad y control para evitar cualquier desvío de cannabis y sus derivados hacia el mercado ilícito.
2- ¿Cuáles son los beneficios socioeconómicos esperados?
La legalización y regulación del sector del cannabis lícito generará puestos de trabajo en diversos sectores, como la agricultura, la transformación, la distribución y el transporte, especialmente en las 3 provincias (Alhucemas, Chefchauen y Taunat) en las que el cultivo está autorizado en virtud de las disposiciones reglamentarias de la Ley 13-21. Estas provincias pueden así beneficiarse de un mayor desarrollo económico gracias al cultivo legal de cannabis, lo que contribuirá a atraer a inversores nacionales y extranjeros, a reducir las actividades ilegales vinculadas al cannabis y a disminuir la violencia y la inseguridad en estas regiones.
Por otra parte, Marruecos podría recaudar ingresos fiscales de las actividades relacionadas con el cannabis legal, ya sea a través de la fiscalidad de las empresas o de las licencias expedidas a los operadores del sector.
El Reino también podría abrir perspectivas de exportación a otros países, en particular para los productos derivados del cannabis medicinal e industrial. Las primeras exportaciones de productos de cannabis marroquíes ya han comenzado hacia países que han legalizado la industria del cannabis, en particular Suiza y la República Checa.
3- ¿Qué usos del cannabis contempla la ley 13-21?
La ley 13-21 sobre los usos lícitos del cannabis cubre principalmente los siguientes usos:
Uso medicinal: el uso del cannabis legal con fines terapéuticos para tratar determinadas patologías. El uso del cannabis con fines médicos ha sido establecido en numerosos estudios científicos. Se ha demostrado que el THC y el CBD, los compuestos activos del cannabis, tienen efectos terapéuticos potenciales en el tratamiento de afecciones médicas específicas, como el dolor crónico, las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia, los espasmos musculares asociados a la esclerosis múltiple, la epilepsia, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y los trastornos del sueño.
Uso industrial: uso del cannabis y sus extractos en la fabricación de cosméticos y productos de cuidado personal, productos alimenticios y suplementos dietéticos. El uso del cannabis en estos productos es conocido por su contribución al bienestar humano. Ayudan a calmar la ansiedad y sus manifestaciones físicas, alivian el dolor, promueven la relajación y la liberación muscular, ayudan a mantener la barrera cutánea de la piel, regulan la producción de sebo y previenen la obstrucción de los poros, protegen las células del cuerpo contra el daño de los radicales libres del ambiente externo (sol, contaminación, tabaquismo) para prevenir la sequedad de la piel y el cabello, y ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo como consecuencia de infecciones, lesiones o irritaciones.
El cannabis también se utiliza para producir fibras para las industrias de la construcción, textil, papelera, plástica y otras.
4- ¿Por qué esta ley?
La aprobación de esta ley en Marruecos en este momento concreto obedece a varias razones, entre las que destaca la evolución de la percepción internacional y nacional del cannabis. Esta tendencia se ve respaldada por el acuerdo de la ONU y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la reclasificación de esta planta de forma coherente con los recientes avances científicos, que han demostrado que el cannabis tiene propiedades medicinales y terapéuticas, además de los diversos usos asociados a los ámbitos cosmético, industrial y agrícola. Por ello, muchos países han legalizado o despenalizado el consumo de cannabis, ya sea con fines medicinales o recreativos, lo que también ha influido en la opinión pública marroquí.
A esto se añade el hecho de que Marruecos tiene una larga tradición de cultivo de cannabis, principalmente en las regiones del Rif. Una regulación legal podría transformar un mercado informal en una economía formal, generando ingresos fiscales y puestos de trabajo al tiempo que se reducen las actividades ilegales relacionadas con esta planta.
5- ¿Qué variedades se autorizarán en Marruecos, un país que ha suscrito el Convenio de Viena de 1971 sobre sustancias psicotrópicas (incluido el THC que contiene el cannabis) y que ha puesto en marcha un riguroso sistema de control de estas sustancias?
Las variedades de cannabis autorizadas para el cultivo son variedades importadas o variedades locales certificadas por la ANRAC. Las variedades de cannabis que contienen más del 1% de la sustancia psicoactiva tetrahidrocannabinol (THC) sólo están autorizadas para fines médicos y farmacéuticos. La producción de cannabis con fines industriales sólo está autorizada en el caso de niveles de THC inferiores al 1% en las semillas de cannabis y en el cannabis y sus productos.
Cabe señalar que este contenido de THC no debe superar el 0,3% cuando se utiliza en la fabricación de complementos alimenticios, de conformidad con las disposiciones de la circular conjunta nº 834 de 14 de noviembre de 2023 de los ministros de Sanidad y Protección Social y de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, relativa a los productos alimenticios y bebidas destinados a una alimentación especial, y no inferior al 0% cuando la utilización se destine a la fabricación de productos cosméticos y de higiene corporal, de conformidad con las disposiciones de la circular n°771 D/DMP/18 del 25 de octubre de 2023 del ministro de Sanidad y Protección Social relativa al procedimiento de registro de los productos cosméticos y de higiene corporal.
6- ¿Por qué el cultivo no está abierto a los industriales, sino orientado hacia los agricultores operadores tradicionales?
Este enfoque de orientar el cultivo de cannabis hacia los agricultores operadores tradicionales en lugar de abrir esta actividad a los industriales tiene por objeto apoyar a los agricultores tradicionales que ya tienen experiencia en el cultivo de cannabis y preservar los medios de subsistencia de las comunidades rurales y ofrecerles una alternativa legal y lucrativa al cultivo ilegal. Cabe señalar que la Ley 13-21 no se está aplicando con vistas a ampliar la superficie de cultivo de cannabis, sino como parte de una conversión gradual al cannabis legal.
El gobierno también pretende reducir la pobreza en las regiones objetivo, a menudo afectadas por la falta de oportunidades económicas, contribuyendo así a mejorar las condiciones de vida de los agricultores y sus familias. Por otro lado, el gobierno puede controlar y regular mejor la producción, minimizando el riesgo de abusos y cultivos ilegales. Esto permite igualmente garantizar que los productos cultivados cumplan las normas de calidad y seguridad.
7- ¿Por qué delimitar el perímetro del cultivo de cannabis legal y organizar a los cultivadores autorizados en cooperativas?
La ley 13-21 fijó el perímetro del cultivo legal de cannabis en 3 de las provincias del Reino: Alhucemas, Chefchauen y Taunat. El objetivo de esta delimitación es cumplir la legislación internacional ratificada por el Reino. La Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes (ratificada por el Real Decreto nº 236-66 de 22 de octubre de 1966) estipula la necesidad de delimitar las regiones y designar las parcelas en las que está autorizado el cultivo de cannabis. También exige que el cultivo se limite a las cantidades necesarias para satisfacer las necesidades de las actividades legales.
Cabe señalar que la ley somete el cultivo y la producción de cannabis industrial (con un contenido de THC igual o inferior al 1% y, por tanto, fuera del ámbito de aplicación de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes) a las mismas disposiciones que se aplican al cannabis medicinal (delimitación del perímetro de cultivo, régimen de autorización, etc.) con el fin de controlar los riesgos de interferencia entre cultivos legales e ilegales.
La ley prevé también que los cultivadores autorizados se organicen en cooperativas. Se trata de una acción federativa que contribuye a superar la situación de fragmentación de las tierras (más del 80% de las parcelas tienen una superficie inferior a una hectárea), otorga a los agricultores un mayor poder de negociación frente a los fabricantes y permite a la Agencia y a otros departamentos (Agricultura, etc.) ejercer una mejor supervisión.