Esta iniciativa “abre la vía a un diálogo y una cooperación Norte-Sur que podría beneficiarse, en la próxima legislatura europea, de un nuevo dinamismo a través de un Arco Atlántico que vincule Europa y África”, escribió Kuntz, consultora en estrategias institucionales europeas y asuntos públicos, en un artículo publicado el lunes por la agencia de noticias económicas africanas “Africapresse.paris”.
En este contexto, la ex eurodiputada y miembro de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea aboga por la creación de un Arco Atlántico “que África podría extender mañana, en la dinámica creada por la iniciativa atlántica de Marruecos, con la ambición de compartir con sus vecinos de la fachada atlántica africana -y con los Estados sahelianos sin litoral- un punto culminante de comunión humana, un polo de integración económica y un foco de proyección continental e internacional”.
Para Kuntz, “un océano compartido significa retos compartidos... favoreciendo la construcción conjunta de respuestas a los retos a los que se enfrentan las regiones costeras”, citando entre las “infraestructuras emblemáticas” de este gran proyecto el puerto atlántico de Dajla, que “ofrece una puerta de entrada al continente africano y un polo atractivo para los inversores extranjeros, en particular en el marco de la zona de libre comercio continental africana”.
Otro proyecto, añade la experta francesa, es el gasoducto atlántico Nigeria-Marruecos, que bordea la costa occidental africana.
Kuntz también ve en los próximos acontecimientos oportunidades favorables para la co-construcción, como la Copa del Mundo de Fútbol, que consagrará, en 2030, una organización conjunta en los dos continentes, África y Europa, y que representa “una herramienta extraordinaria del soft power atlántico, que generará multitud de proyectos económicos y logísticos de aquí a la competición”.