Siete muertos se registraron en la provincia de Tata, dos en la provincia de Tiznit y otras dos víctimas, entre ellas un extranjero, en la provincia de Errachidia, indicó el domingo el portavoz del Ministerio del Interior, Rachid El Khalfi, en una declaración a la prensa.
Otras nueve personas están desaparecidas en las provincias de Tata, Errachidia y Tarudant, añadió.
El portavoz del ministerio también indicó que las fuertes lluvias registradas en los dos últimos días equivalían a la mitad de las precipitaciones anuales en la región, o incluso las superaban en algunas zonas. Añadió que se habían registrado 250 mm de lluvia en Tata, 203 mm en Tinghir, 114 mm en Figuig y 82 mm en Uarzazat.
En cuanto a los daños materiales en las zonas afectadas, el portavoz informó de que se habían derrumbado 40 casas, 24 de ellas por completo, así como del hundimiento total o parcial de cuatro obras de arte de tamaño medio.
El Khalfi también dijo que 93 tramos de carretera habían resultado dañados, incluyendo carreteras nacionales, regionales y provinciales, lo que provocó la interrupción del tráfico en estas rutas, añadiendo que las autoridades públicas habían podido restablecer hasta ahora el tráfico en 53 tramos.
El mal tiempo también ha causado daños en los suministros de electricidad y agua potable, así como en las redes telefónicas, añadió.
Las autoridades locales y todas las partes implicadas, en particular las Fuerzas Armadas Reales, la Gendarmería Real, el Servicio de Seguridad Nacional, las Fuerzas Auxiliares y el Servicio de Protección Civil, así como todos los servicios técnicos afectados, se movilizaron desde el primer momento, al tiempo que se desplegaron todos los medios humanos y logísticos necesarios para intervenir inmediatamente y hacer frente a esta situación excepcional, prestando la ayuda y la asistencia necesarias a la población, señaló el portavoz.
Todas las partes implicadas están trabajando intensamente para abrir las zonas afectadas y garantizar que las redes de carreteras, de suministro eléctrico y de agua potable, así como los servicios de telecomunicaciones, vuelvan a estar en servicio, subrayó.
Estos esfuerzos se inscriben en el marco de un enfoque global y proactivo adoptado por las autoridades públicas para remediar las consecuencias de esta situación excepcional, desde el 29 de agosto de 2024, mediante la activación de comités de vigilancia, la sensibilización de la población local y la movilización de los recursos necesarios, recordó El Khalfi.
En esta ocasión, el Ministerio insta a la población local y a los visitantes de las regiones afectadas a que extremen la vigilancia y se abstengan de cualquier comportamiento que pueda poner en peligro sus vidas, debido a las inestables condiciones meteorológicas, y a que cumplan estrictamente las recomendaciones y consejos proporcionados por las autoridades, señaló.