Interviniendo en la 162ª sesión del Consejo de la Liga Árabe a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, Bourita afirmó que Su Majestad el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité Al Quds, presta especial atención a las sacralidades, y a su frente Al Quds Asharif, combinando acción política y diplomática y trabajo sobre el terreno, a través de la Agencia Bayt Mal Al Quds, brazo ejecutivo del Comité Al Quds, que trabaja en la ejecución de planes y proyectos concretos destinados principalmente a preservar el estatuto jurídico de la Ciudad Santa, salvaguardar su identidad civilizacional y apoyar la resistencia de los habitantes de Al Quds.
Bourita afirmó también que «necesitamos, ahora más que nunca, adoptar una visión árabe de futuro, reconciliadora y constructiva para desarrollar unas relaciones árabo-árabes naturales que trasciendan los complejos del pasado y superen los obstáculos políticos y las diferencias bilaterales que dificultan la marcha hacia la recuperación y el desarrollo».
El mundo árabe debe orientar sus futuras asociaciones con los distintos bloques regionales hacia el establecimiento de un entorno intelectual, cultural y mediático sano, a fin de garantizar la cohabitación y la cooperación entre sus pueblos con vistas a la integración generacional y la consagración de los valores de tolerancia y aceptación del Otro, lejos de los estereotipos y enfoques excluyentes que generan conflictos y disensiones, señaló el ministro.
Al mismo tiempo, Bourita subrayó la «imperiosa necesidad» de desarrollar relaciones equilibradas con los socios tradicionales, «sobre la base de normas y criterios claros capaces de garantizar el éxito y la continuidad de estas asociaciones, sin atentar contra la seguridad y la soberanía de nuestros países y su integridad territorial».
Los peligros que acechan al mundo árabe y la rápida evolución a todos los niveles lo convierten en «una cifra en una ecuación internacional compleja», indicó el ministro, señalando que, a falta de una solución adecuada, «nos encontraremos en una encrucijada».
En este contexto, el Reino de Marruecos espera que se tomen medidas concretas y prácticas para acelerar la reforma de la Liga Árabe, en un clima de consenso, para que esta organización pueda cumplir su papel de mecanismo de consagración de la solidaridad árabe y de desarrollo de la acción común y de la unidad árabe, agregó Bourita, añadiendo que trabajar codo con codo sigue siendo la única opción para todos para alcanzar este objetivo.
Además de Bourita, forman parte de la delegación marroquí el embajador de Marruecos en Egipto y representante permanente ante la Liga de Estados Árabes, Mohamed Ait Ouali, el jefe de la División de Organizaciones Árabes e Islámicas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Abdelali El Jahid, y el representante permanente adjunto del Reino ante la Liga Árabe, Hicham Ould Essallay.