Durante debates del CDH, celebrados en interacción con el informe anual del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, estos actores asociativos afirmaron que ha llegado el momento de actuar para poner fin a la tragedia de las poblaciones que viven en los campamentos de Tinduf y establecer los hechos sobre este tema.
Intervinieron durante estas sesiones, los militantes saharauis Shaibata Mrabih Rabou y Hamada El Bihi que llamaron la atención del Consejo sobre la persistencia de un clima de sin derecho en los campamentos, donde son habituales las sevicias sistemáticas, las detenciones arbitrarias y las exacciones.
“Nuestro deber como ONG es sensibilizar al Consejo y a la comunidad internacional sobre la realidad de lo que sufren, desde el punto de vista de los derechos humanos, las poblaciones secuestradas en el suroeste de Argelia”, declaró a la MAP Mrabih Rabou, presidente del Centro del Sahara para los Estudios sobre el Desarrollo y los Derechos Humanos.
Por su parte, Hamada El Bihi, arrebatado de su familia por los separatistas del Polisario cuando sólo tenía cuatro años, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se restablezca la justicia en los campamentos de Tinduf y se garantice la protección de sus poblaciones, en particular de los defensores de los derechos humanos.
Según la presidenta del Observatorio Internacional para la Paz, la Democracia y los Derechos Humanos, Aicha Douihi, los actores de la sociedad civil saharaui son conscientes de su papel protagonista en la denuncia de las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por los separatistas y de la situación de sin derecho que persiste en los campamentos.
Con este espíritu se vela por hacer escuchear la voz de las víctimas de los abusos cometidos por los dirigentes separatistas, especialmente en los casos de detenciones abusivas, torturas y desapariciones forzadas.
“La inacción ante la explosiva situación en los campamentos de Tinduf, marcada por la represión de cualquier voz discordante, sólo empeora las cosas”, advirtió, señalando que el desmoronamiento y las divisiones internas del Polisario suponen una grave amenaza para la paz y la seguridad en la región.
La sesión de septiembre del CDH estuvo marcada por el firme apoyo por unos cuarenta países a la plena soberanía de Marruecos sobre su Sáhara.
En una declaración pronunciada en su nombre por el embajador, representante permanente de la República Dominicana, Hector Virgilio Alcántara, el grupo destacó la interacción “constructiva, voluntaria y profunda” de Marruecos con el sistema de derechos humanos de la ONU.