«Marruecos no es parte en este asunto que concierne, por una parte, a la Unión Europea y, por otra, al “polisario” apoyado por Argelia. Marruecos no ha participado en ninguna de las fases de este procedimiento y, por consiguiente, no se considera afectado en modo alguno por la decisión», precisa el ministerio en un comunicado.
Sin embargo, continúa la misma fuente, «el contenido de esta decisión contiene evidentes errores jurídicos y sospechosos errores de hecho», añadiendo que «esto indica, en el mejor de los casos, una total ignorancia de las realidades de la cuestión, cuando no una flagrante parcialidad política».
En este sentido, sostiene el ministerio, «el Tribunal se ha tomado incluso la libertad de sustituir a los órganos competentes de la ONU y contradecir sus posiciones y planteamientos bien establecidos». Además, el Alto Tribunal británico, en un caso muy similar, había mostrado más discernimiento, imparcialidad y dominio jurídico».
Según el comunicado, «Marruecos exige que el Consejo, la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE tomen las medidas necesarias para respetar sus compromisos internacionales, preservar los logros de la asociación y proporcionar al Reino la seguridad jurídica a la que legítimamente tiene derecho, como socio de la UE en varias cuestiones estratégicas».
En este contexto, concluye la misma fuente, «Marruecos reitera su posición constante de no suscribir ningún acuerdo o instrumento jurídico que no respete su integridad territorial y su unidad nacional».