Firmados por el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, y el procurador general kazajo, Berik Asyłow, estos acuerdos se inscriben en el marco de la consolidación de las relaciones de asociación estratégica entre los dos países y del refuerzo de la cooperación bilateral en el ámbito jurídico y judicial.
Estos acuerdos, que reflejan el compromiso de los dos países de reforzar su cooperación para hacer frente a los retos de la delincuencia organizada y el terrorismo, también tienen por objeto crear mecanismos sostenibles de intercambio de información y experiencias con vistas a reforzar la seguridad y la estabilidad a nivel regional e internacional.
El primer convenio, relativo a la asistencia judicial en materia penal, tiene por objeto reforzar la coordinación en las investigaciones y la recogida de pruebas.
El segundo se refiere al traslado de personas condenadas. Se trata de un instrumento humanitario destinado a permitir que los presos cumplan sus penas en su país de origen para mejorar sus posibilidades de reinserción social.
El tercer convenio concierne la extradición de criminales, que constituye un pilar fundamental para luchar contra la delincuencia transfronteriza y llevar a los criminales ante la justicia de conformidad con las leyes nacionales y las normas internacionales.
La ceremonia de la firma también brindó la oportunidad de debatir una serie de cuestiones de interés común, entre ellas los medios de luchar contra la delincuencia organizada, intercambiar experiencias y desarrollar la cooperación judicial y en materia de seguridad en un marco que respete la soberanía de ambos países.