En una ceremonia celebrada anoche en el Museo del Louvre Abu Dabi, a la que asistieron responsables marroquíes del Ministerio de Juventud, Cultura y Comunicación y eminentes personalidades del mundo de las artes, la cultura y la diplomacia, se hizo hincapié en la vida del Profeta Mohammed a través del concepto de la luz (Anur).
La designación de Marruecos como país invitado de honor fue una oportunidad para ilustrar el desarrollo de las artes islámicas en el Reino, donde las influencias andalusíes, árabes y amazigh se mezclan para formar un tejido único.
Este evento, que contó con la presencia del ministro emiratí de Cultura, Sheikh Salem bin Khalid Al Qassimi, y el embajador de Marruecos en los Emiratos Árabes Unidos, Ahmed Tazi, estuvo marcado por la entrega del Premio Al Burda en sus distintas categorías (poesía, caligrafía, etc.).
Con esta ocasión, la Escuela de Artes y Oficios de Tetuán recibió una distinción honorífica en reconocimiento a su papel ejemplar en la preservación de las auténticas artes islámicas, encarnación del patrimonio cultural compartido por Marruecos y Andalucía, mientras que el poeta marroquí Yassine Hazkar obtuvo el Premio de Poesía Clásica.