Este acuerdo, al que ha dado lectura Sara Souieh, de la Cámara de Representantes libia, en nombre de las dos partes, al término de la primera jornada de la reunión consultiva entre los miembros de las dos instituciones, prevé la reestructuración del poder ejecutivo de conformidad con el artículo 4 del acuerdo político inter-libio, refrendado en 2015 por la resolución 2259 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con el objetivo de organizar las elecciones respetando las leyes electorales.
Las dos partes también acordaron crear un comité de trabajo conjunto encargado de nombrar un nuevo ejecutivo, cuyas atribuciones incluirán la comunicación con la misión de las Naciones Unidas, así como con las distintas partes regionales e internacionales.
Con el fin de eliminar los obstáculos a la celebración de elecciones, las dos partes acordaron dedicar los recursos necesarios para poner en marcha el proyecto de censo nacional general, así como el proyecto «Intilaka», destinado a reorganizar el sistema de identificación nacional.
Las dos instituciones acordaron también crear comités conjuntos para examinar cuestiones económicas, financieras y de gobernanza local, así como asuntos de seguridad.
Además, se completará la redistribución de los cargos soberanos y se creará un comité conjunto encargado de proponer medidas legislativas y garantizar su aplicación, con vistas a supervisar la cuestión de la malversación de fondos y el blanqueo de dinero.
El acuerdo también prevé que los comités presenten sus informes finales para su aprobación por ambas instituciones en el plazo de un mes a partir de su primera reunión, y que el próximo encuentro se celebre a finales de enero en Derna.
Esta reunión de dos días entre la Cámara de Representantes libia y el Alto Consejo de Estado libio, iniciada en el marco del diálogo inter-libio y a la que asistieron 120 participantes, forma parte de los esfuerzos que se están realizando para dar un nuevo impulso al proceso político en Libia y conducir a la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias, mediante un acuerdo sobre una hoja de ruta que conduzca a la formación de un gobierno de unidad.
De conformidad con las Altas Directivas de Su Majestad el Rey Mohammed VI, el Reino de Marruecos acogió una serie de rondas de diálogo inter-libio en Sjirat en diciembre de 2015, que culminaron en el «Acuerdo de Sjirat», un paso crucial hacia la resolución de la crisis libia.