En esta feliz ocasión, Su Majestad el Rey destaca en particular “los sólidos vínculos espirituales y las ventajas culturales y civilizacionales” que unen a los pueblos de la Umma (…) que están convencidos de la ineludible unidad de su destino.
“Tienen una conciencia más aguda de la necesidad de preservar su identidad idéntica y de consolidar, entre ellos, los lazos de solidaridad, asistencia mutua y complementariedad (…) permaneciendo profundamente apegados a los valores predicados por nuestra santa religión, que llama a la fraternidad, a la moderación, a la tolerancia y a la coexistencia entre las religiones y las civilizaciones”, añade el Soberano.
SM el Rey ha deseado todo el éxito a las gestiones destinadas a concretar la unidad islámica y africana a través de una solidaridad y una cooperación efectivas, "permitiendo realizar en beneficio de nuestros pueblos el desarrollo, la prosperidad, la dignidad, el sosiego y la estabilidad".