En un discurso dirigido a la segunda Cumbre Árabe-africana cuyos trabajos se han abierto hoy domingo en Sirte, el Soberano afirmó que “el objetivo común que buscamos, no es otro sino obrar por hacer de nuestro encuentro un momento de fuerte renacimiento para sortear los escollos que impedían la puesta en marcha de nuestra cooperación, partiendo de bases sanas, realistas y razonables, y de una visión solidaria y complementaria”.
El soberano insistió igualmente en la necesidad de “sacar lecciones de la experiencia del pasado, con total objetividad, conjugando los esfuerzos para construir una cooperación modélica, en el seno del respeto de los constituyentes de la soberanía de nuestros Estados, de sus legítimas constantes nacionales de las exigencias de la buena vecindad, de la no injerencia en los asuntos internos, permaneciendo alejados de los problemas ilusorios que no conducen a ninguna parte”.
«Sobre esta base, estamos decididos a hacer de esta asociación de cooperación un nuevo marco institucional de nuestras preocupaciones principales, con vistas a contribuir en una seria y decidida movilización de las potencialidades humanas y recursos naturales, de que disponen nuestros países en abundancia”, añadió el Soberano.
SM el Rey expresó a este respecto Su convicción “de que ello constituye la vía correcta para fructificar todas las posibilidades existentes a fin de promover las condiciones de vida de los pueblos africanos, realizar su desarrollo sostenible y hacer frente a cuanta pobreza, marginación y exclusión social, y acabar con los focos del analfabetismo y de las devastadoras enfermedades.
“El Reino de Marruecos, que de su pertenencia árabe y africana ha hecho un compromiso constitucional y una vía estratégica, no escatimará ningún esfuerzo para seguir siendo uno de los principales países defensores de las cuestiones imperiosas de nuestros pueblos”, subrayó SM el Rey.
El Soberano manifestó igualmente el compromiso de Marruecos de continuar “actuando, con sólida voluntad, para apoyar los vitales intereses africanos, tanto en el ámbito multilateral de instituciones como Naciones Unidas, OCI y Grupo de los 77 más China, o en el seno del Movimiento de los No Alineados y de los foros de diálogo entre África y determinados países influyentes; particularmente en lo que se refiere a la promoción de los planes de desarrollo nacional y la contribución eficaz al mantenimiento de la paz y la estabilidad regional, dentro de nuestro espacio africano”.
SM el Rey dijo que está convencido “de que la propulsión de tal cooperación y la consagración de su credibilidad, permanecen supeditadas a la elaboración y aplicación de una visión colectiva, solidaria y valiente, capaz de acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en África, tomando como base la buena gobernanza, la eficiente solidaridad y la fructífera cooperación, a través de proyectos y realizaciones de desarrollo concretos, cuyos beneficios alcanzarían de manera directa a las categorías y regiones más necesitadas”.
“He aquí la mejor vía para poner en marcha nuestra cooperación, sobre todo en un contexto marcado por los efectos del cambio climático y de las crisis alimentaria, económica y financiera que acusa nuestro continente, con todo cuanto comportan como agravamiento de la deuda externa y reducción del flujo de las inversiones extranjeras directas”, explicó el Soberano.
SM el Rey recordó, a este respecto, que Ha tomado la iniciativa de presentar ante la Asamblea General de la ONU, el mes pasado, una propuesta para que organice un diálogo de alto nivel sobre la inversión en África, haciendo hincapié en la necesidad “de dotar nuestra cooperación de un verdadero carácter humano, fomentando el intercambio de experiencias y fortaleciendo los puentes de acercamiento árabe-africanos en todas sus dimensiones”.
SM el Rey manifestó la entera disposición de Marruecos de de impulsar hacia adelante la cooperación árabe-africano y aportarla un contenido concreto, en consonancia y complementariedad con los importantes logros y los avanzados pasos que ha efectuado, junto con varios países africanos hermanos, en el marco de la cooperación Sur-Sur, especialmente en los ámbitos del desarrollo humano, el intercambio de conocimientos y experiencias, la formación universitaria, la agricultura, la sanidad, el agua y la energía, además de la realización de proyectos productivos con el objeto de mejorar las condiciones de vida en los medios urbano y rural, y la promoción de los intercambios económicos, comerciales y de inversiones.
En este contexto, el Soberano afirmó el empeño de Marruecos en intensificar proyectos y programas en el marco de una cooperación triangular, establecida entre Marruecos y los países africanos, en cooperación con los países e instituciones donantes.
En este sentido, Marruecos hace especial hincapié en la importancia que reviste “la modernización y desarrollo de los mecanismos de nuestra cooperación, para hacer que sea más adecuada y coherente con las verdaderas preocupaciones de nuestros pueblos hermanos, abriéndose sobre el sector privado, los consejos e instancias electas, las elites intelectuales y los actores de la sociedad civil, a fin de garantizar su adhesión a la misma” concluyó el Soberano.