A su llegada a la Sala cubierta Ibn Yassine, SAR el Príncipe Heredero pasó revista a un destacamento de la Guardia Real que rendía honores antes de ser saludado por Mohand Laenser, ministro interino de Juventud y Deportes, el general del cuerpo de ejército Hosni Benslimane, presidente del Comité Nacional Olímpico marroquí y el wali de la región Rabat-Salé-Zemmur-Zaer, gobernador de la prefectura de Rabat Abdelouafi Laftitn, así como por otras personalidades, antes de acudir a la tribuna oficial donde escuchó los himnos nacionales de los países finalistas: la selección nacional tunecina y el club Poissy (Francia).
Acto seguido, Su Alteza Real acudió al campo donde fue saludado por los miembros de los dos equipos finalistas, así como por los árbitros del encuentro.
Seguidamente, SAR el Príncipe Heredero dio señal de inicio oficial de esta final antes de volver a la tribuna oficial para asistir al encuentro.
Al término de esta manifestación deportiva, organizada en colaboración con la Federación Real Marroquí de Baloncesto, Su Alteza Real entregó la copa del torneo bautizada con su nombre al capitán de Poissy, ganador de la final, y otra copa al capitán de la selección tunecina, clasificada segunda.