En su alocución, Jouahri indicó que en 2016 el crecimiento económico nacional disminuyó de modo evidente para situarse en 1,2 %, en un contexto caracterizando por la desaceleración de la economía mundial y por las condiciones climáticas desfavorables. Todo ello tuvo un impacto sobre el mercado laboral que perdió puestos de trabajo, y registró un nuevo descenso en la tasa de actividad, dijo.

Con respecto a los equilibrios macroeconómicos, el gobernador de Bank Al Maghrib afirmó que el déficit presupuestario fue de 4,1 % del PIB y el déficit por cuenta corriente se incrementó el 4,4 % del PIB, mientras que las reservas internacionales siguen creciendo alcanzando el equivalente de seis meses y medio de importaciones. En estas condiciones, la inflación se estableció en 1,6 %, dijo.

A la luz de esas evoluciones, agregó, Bank Al Maghrib mantuvo una orientación acomodaticia de su política monetaria para apoyar la actividad económica. Así, redujo su tasa clave de interés en 2,25 % y continuó con su programa de apoyo a la financiación de microempresas, pequeñas y medianas empresas.

Asimismo, el Banco Central continuó con las reformas incluidas en su programa prudencial para mitigar los riesgos de los bancos marroquíes, que lograron mantener un buen nivel de rentabilidad y capitalización, en particular gracias a su expansión en África y a la diversificación de sus actividades, agregó.

Para poner en práctica la nueva ley bancaria, Bank Al Maghrib intensificó sus esfuerzos para ultimar el marco normativo de los bancos participativos y emitir circulares sobre la gestión de riesgos y protección de la clientela, dijo.

Por otra parte, Jouahri aseguró que los cambios que marcaron el año 2016 permiten concluir que nuestra economía sufre aún algunas importantes vulnerabilidades, y sigue siendo expuesta a los vaivenes del contexto internacional y las condiciones climáticas.

A pesar de mantener un elevado nivel de inversión y de las distintas estrategias sectoriales emprendidas estos últimos años y las medidas desplegadas para mejorar el entorno empresarial, nuestra economía, precisó, sigue buscando una verdadera vía y un modelo de desarrollo que la colocaría, de modo permanente, en un sendero de crecimiento muy elevado.

Para hacer frente a esos desafíos, es imperioso emprender unas nuevas reformas para mejorar la productividad y fortalecer la capacidad de resistencia de la economía en un entorno internacional incierto, dijo Jouahri observando que es en este marco que se inscribe la flexibilización progresiva del régimen de cambio. "Esta reforma reforzará la capacidad de nuestra economía para absorber los choques externos y contribuirá a mantener su competitividad", dijo.

Para Jouahri, el desafío del empleo no puede ser superado sólo por lograr mayores tasas de crecimiento, sino también requiere mejorar la capacidad del sistema de educación y de formación para satisfacer las necesidades del mercado de trabajo. En este sentido, indicó que la reforma del sistema educativo se impone hoy como prioridad absoluta para nuestro país.

En la misma línea, subrayó que el éxito de esta obra dependerá de todas las partes implicadas, a fin de crear un clima de paz y de solidaridad entre los distintos actores con el objetivo de garantizar las mejores condiciones para llevar a buen término su aplicación en plazos razonables. Reforzar el carácter global del crecimiento depende también de las políticas de redistribución de la riqueza nacional para reducir las desigualdades sociales y territoriales, afirmó el gobernador del Banco Central.

Por último, Jouahri dijo que a pesar de estos retos internos, Marruecos sigue disfrutando, bajo la conducción de SM el Rey, de un estatuto de oasis de paz y de estabilidad en la región y de una gran confianza a escala internacional.

En este sentido, todas las fuerzas del país, autoridades, empresas y socios sociales están invitados a movilizarse y a trabajar para transformar las oportunidades latentes de esa confianza en beneficios concretos para acelerar el crecimiento y fortalecer su carácter inclusivo.

Con esta ocasión, Abdellatif Jouahri entregó a SM el Rey Mohammed VI el informe anual del Banco Central sobre la situación económica, monetaria y financiera para el ejercicio 2016.