He aquí el texto íntegro del mensaje real, leído por Abdellatif Menouni, Consejero de SM el Rey.
“Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros
Excelentísimo Señor Presidente de la Federación Internacional de Atletismo;
Excelentísimo Señor Presidente de la Confederación Africana de Atletismo;
Excelencias, Señoras y Señores;
Con ocasión de celebrarse el Congreso de la Confederación Africana de Atletismo, me complace darles la bienvenida en su segunda patria, Marruecos.
Hemos querido otorgar Nuestro Alto Patrocinio a este encuentro deportivo africano, que someterá a estudio las cuestiones que acaparan el interés de los directivos de las federaciones africanas de atletismo, en consideración de la importancia que en nuestros corazones ocupa nuestro continente africano, así como por las relaciones fraternales, de solidaridad y de cooperación, que nos unen con sus pueblos.
Nuestro interés por este gran encuentro no es sino el reflejo de Nuestra profunda fe en que el verdadero desarrollo sostenible de nuestros países africanos hermanos, transita, inexorablemente, a través de la movilización de las potencialidades de su juventud, que viene a representar las dos terceras partes del total de sus habitantes. En este sentido, nos corresponde encuadrarla y prepararla en los diferentes ámbitos de la educación, la enseñanza, la cultura, etc.
El deporte, en general, y el atletismo, en particular, se consideran como una de las vías susceptibles de desarrollar la juventud africana, así como integrarla en su entorno socioeconómico y reforzar su inmunidad contra todo género de delincuencia y extremismo.
Por otra parte, no representan únicamente un medio para alcanzar medallas y títulos deportivos, sino que constituyen también un código de valores y principios que contribuyen a la propagación de la cultura del entendimiento, convivencia y respeto del otro, así como al acercamiento y comunicación entre los pueblos.
En este sentido, además de la escuela y la sociedad, el deporte debe ser un factor de educación e instrucción, y un medio para la promoción social.
Excelencias,
Señoras y Señores;
La práctica del atletismo, que ya arrastra tras de sí varias décadas en nuestro continente africano, ha logrado ocupar la delantera de numerosas competencias a escala internacional, con campeones que continúan sorprendiendo al mundo con sus prestaciones y marcas batidas.
Así pues, los títulos conseguidos por los atletas africanos y los avanzados puestos que ocupan los países a los que pertenecen, tanto cuando son campeonatos del mundo o Juegos Olímpicos, no sólo constituyen un motivo de orgullo para los países africanos, sino que también vienen a ser un factor que refuerza la identidad
africana, dándola a conocer e incrementando su resplandor.
Ahora bien, tales aspectos positivos no deben ocultarnos las disfunciones estructurales, generalmente acusadas por el atletismo en nuestros países africanos, únicamente superables adoptando una estrategia sólida, a fin de acompañar los acelerados desarrollos que conoce este deporte a escala mundial.
Tal estrategia ha de basarse fundamentalmente en la consolidación de una buena gobernanza de gestión, el perfeccionamiento de los talentos y la preparación de las competencias, a través de un sistema moderno de encuadramiento y formación, consolidando y desarrollando las infraestructuras y conciliando entre el
atletismo de masas y la preparación de élites en este deporte.
Dicha estrategia ha de estribarse igualmente en la apertura sobre el sector privado, en el marco de unas cooperaciones eficientes, que permitan disponer los medios necesarios para las fuentes de financiación de los proyectos de desarrollo tendentes a mejorar este ámbito, siendo éstas un problema real para muchos de
nuestros países.
En coherencia con los planes de desarrollo del atletismo previstos por las federaciones, internacional y africana, nuestro país adoptó, desde hace una década, un programa contractual para la habilitación del atletismo nacional, conforme a una visión estratégica que busca incrementar el número de atletas dedicados a esta modalidad deportiva, así como la preparación de la élite.
En este marco, invitamos a afianzar el sistema de formación de los deportistas, promoviendo las competencias y desarrollando las infraestructuras, según técnicas modernas y actualizadas, capaces de acompañar el proceso de habilitación a fin de sacar el máximo provecho de los medios disponibles.
De igual modo, se ha de luchar resueltamente contra el fenómeno del dopaje y contra cualquier otra práctica indigna, opuesta a la ética y al espíritu deportivo, así como a los principios de leal competencia.
Merced a tales iniciativas y compromisos tangibles, nuestro país consiguió granjearse la confianza de las instituciones y actores deportivos a escala internacional, tanto que Marruecos ha tenido el honor de representar al continente africano en la prestigiosa Liga de Diamante.
Paralelamente, esperamos que esta estrategia, así como el aprovechamiento óptimo de los medios disponibles, tengan por resultado la formación de atletas con un nivel mundial, lo que permitirá mantener la posición que Marruecos ostenta y el distinguido capital que tiene acumulado en este ámbito.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Marruecos no esperó la vuelta a su lugar natural en el seno de la Unión Africana para dar prueba de su compromiso al servicio de las cuestiones del continente, entre las que se cuentan el interés por el ámbito deportivo.
Todo lo contario, ha tomado parte en todas las manifestaciones deportivas africanas, e incluso ha acogido algunas de ellas, a la vez que ha estado presente en los órganos decisorios de las instituciones deportivas continentales, especialmente en la Confederación Africana de Atletismo.
Partiendo de esta premisa y continuando sobre la vía de la solidaridad que propiamente se ha marcado, en diferentes ámbitos, Marruecos se muestra dispuesto, por no decir comprometido, a poner su experiencia y medios en el ámbito deportivo en general, y el atletismo particularmente, a la disposición de sus hermanos africanos, a través de la adopción y puesta en práctica de innovadores planteamientos participativos, basados en el desarrollo de vías de cooperación entre los países del Sur, en beneficio de todas las partes.
Esperamos que la presente edición de vuestro congreso constituya una oportunidad para reflexionar sobre el establecimiento de eficientes partenariados estratégicos, entre las federaciones africanas en los ámbitos de formación, encuadramiento e intercambio de experiencias, además de armonizar visiones y puntos
de vista, acercando posturas en el seno de la organización deportiva internacional.
Estamos igualmente persuadidos de que vuestro congreso, en tanto que órgano decisorio, trazará los rasgos de una nueva política que abrirá promisorios horizontes capaces de impulsar el atletismo africano para ocupar el lugar que se merece en el seno de las diferentes instituciones, encuentros y foros deportivos
internacionales, ampliando la base de los atletas dedicados a esta modalidad deportiva en el continente.
Al reiteraros la bienvenida en tierra marroquí, imploramos al Todopoderoso culmine vuestros trabajos con pleno éxito.
El saludo, la bendición de Dios el Altísimo y sus gracias, sean con vosotros".