"Damos Nuestras orientaciones al Gobierno para establecer un calendario preciso a fin de completar la implementación de la regionalización avanzada", dijo el Soberano en un discurso ante los miembros de las dos Cámaras del Parlamento con motivo de la apertura de la primera sesión del segundo año legislativo de la décima legislatura.
SM el Rey exhortó a los consejos electos, especialmente los regionales, a asumir su responsabilidad en la gestión de los asuntos de cada región, así como a tomar iniciativas susceptibles de facilitar la interacción con sus habitantes y responder a sus legítimas reivindicaciones.
Asimismo, el Soberano invitó a la publicación de una avanzada carta de desconcentración administrativa, estableciendo un calendario preciso para su aplicación.
Su Majestad el Rey destacó, a este respecto, que "el modelo de desarrollo, por mucho que haya madurado, siempre será de limitada eficiencia si no se fundamenta sobre mecanismos eficaces de desarrollo, tanto a escala local como regional".
" Por ello, no cesamos de llamar a la rápida y completa aplicación de la regionalización avanzada, en consideración de las soluciones y respuestas que comporta con relación a las reivindicaciones sociales y de desarrollo en las diferentes regiones del Reino", subrayó el Soberano.
SM el Rey insistió, en este contexto, en que « la regionalización no consiste únicamente en leyes y procedimientos administrativos, sino que más bien representa un profundo cambio en las estructuras del Estado y un enfoque práctico de la gobernanza territorial."
Para el Soberano, la regionalización es, asimismo, uno de los medios más eficientes para tratar los problemas locales y responder a las exigencias de los habitantes de la región, ya que se basa en la escucha de los ciudadanos y su asociación en la toma de decisiones, especialmente a través de sus representantes en los consejos electos.
Después de suberayar que no existen soluciones preestablecidas para todos los problemas planteados en diferentes partes, SM el Rey insistió, en este sentido, sobre la necesidad de adecuar las políticas públicas a fin de responder a las preocupaciones de los ciudadanos, según las necesidades y especificidades de cada zona.
Además, el Soberano hizo hincapié en la necesidad de llevar a las regiones los recursos humanos cualificados y medios financieros suficientes, paralelamente a la transferencia de competencias, con el fin de dotar la gestión de los asuntos públicos locales de mayor eficiencia.