“Después de diecisiete años de su aparición, el Partenariado entre África y Europa no ha perdido nada de su pertinencia. A partir de ahora, ya no habrá más tiempo para el diagnóstico ni para las polémicas de retaguardia. Es el tiempo de la acción”, subrayó SM el Rey en un mensaje dirigido a la V cumbe Unión Africana-Unión Europea, que tiene lugar en Abiyán.
“La solidaridad entre Europa y África no es un concepto vacío ni un vínculo fundado sobre una filantropía unívoca; sino que más bien procede de una responsabilidad y una dependencia recíprocas”, agregó el Soberano, destacando que “la lógica de asistencia vertical puede ahora dejar el paso a una verdadera cooperación transversal”.
“Es indispensable que el diálogo valiente y responsable, entre los antiguos países colonizadores y los antiguos países colonizados, sea franco y directo. Ahora es esencial otorgarle un nuevo impulso”, indicó el Soberano, anotando que “la Unión Europea y la Unión Africana son dos agrupamientos regionales ineludibles, y son tan importantes el uno para el otro, o sea, tan importantes el uno como el otro. Siendo iguales ante los desafíos, también lo son, en la misma medida, ante las oportunidades y responsabilidades”.
Con este ánimo, sostuvo el Soberano, “el Partenariado UE-África debe evolucionar hacia un nuevo Pacto bi-continental. Para África y para Europa, se trata de hacer frente, de manera concertada, a los inevitables retos, mediante una competitividad compartida, una co-localización de las empresas productivas, una movilización humana regulada y unos intercambios culturales fecundos”.
SM el Rey destacó que “paralelamente, la condicionalidad de la deuda debe revisarse”, subrayando que “los países occidentales esperan efectivamente que algunos países de África -independientes desde hace menos de medio siglo- conozcan performances políticas y económicas tan positivas y tan importantes como las que ellos mismos registran, lo que, por consiguiente, les lleva a imponerles unas condiciones imposibles de respetar”.
“Esta aberración se hace más evidente cuando constatamos que estos mismos países europeos tienen, a veces, grandes dificultades en los planos financiero y político”, indicó SM el Rey a los participantes en esta cumbre.
Por otra parte, el Soberano evocó en su mensaje el problema de la migración, poniendo el énfasis en la necesidad de una evolución de la política europea en esta materia.
“Las relaciones entre África y Europa han estado desde siempre marcadas por los movimientos humanos y flujos migratorios. Decenas de miles de migrantes africanos intentan diariamente llegar a Europa, a menudo poniendo en riesgo sus propias vidas”, añadió SM el Rey, precisando que, por su posición geográfica, algunos países se han visto obligados a convertirse en tierra de inmigración, como Marruecos, que “lo fue desde su origen, y a partir de su independencia, se sucederán de manera constante diferentes olas migratorias”.
En este contexto, el Soberano afirmó que “habiendo sido país de emigración, de tránsito y de inmigración, Marruecos ha desarrollado un enfoque introspectivo de la cuestión migratoria que concibe de manera inclusiva y positiva”, señalando que “la política europea sobre esta materia debe evolucionar”.
“En el día de hoy, se impone una nueva visión: se trata de hacer de la inmigración un tema de debate sereno y de intercambio constructivo”, indicó el Soberano, llamando a actuar juntos para encontrar “soluciones eficaces” al fenómeno migratorio.
SM el Rey expresó su confianza en que la Cumbre de Abiyán “dará al Partenariado afro-europeo una inflexión decisiva y un impulso cualitativo al servicio de la estabilidad, de la seguridad y de la prosperidad de los dos continentes”.