Esta velada religiosa fue marcada por la recitación de versículos coránicos y la declamación de panegíricos del Profeta Sidna Mohammed, la paz y la bendición de Allah sean sobre él.
Con este motivo, la asistencia elevó oraciones para el descanso de las almas de los llorados Soberanos el difunto SM Hassan II y el difunto SM Mohammed V. Imploró también al Todopoderoso para preservar a Amir Al Muminin, SM el Rey Mohammed VI, y coronar con éxito sus acciones y sus iniciativas.
Esta velada contó con la participación de varias personalidades femeninas civiles y militares.
A su llegada a la mezquita Assuna, SAR la Princesa Lalla Meryem pasó revista a un destacamento de las Fuerzas Auxiliares que rendía los honores.