Contrariamente a la falsa información que transmiten algunos sitios sobre este tema, "Actualmente estoy en un estado normal y no hay síntomas preocupantes, (...) Alabado sea Dios, cada día las cosas van mejorando", dijo Amara en una entrevista con el sitio web "Al-Jazeera.net".

El ministro estimó que su confinamiento en casa podría durar "unas dos semanas", subrayando que "en cualquier caso, la duración de este confinamiento será decidida por los médicos después de un análisis de laboratorio".

En cuanto a su agenda diaria durante el período de confinamiento, Amara afirmó que prosigue sus funciones desde su casa de manera regular, "especialmente en estas circunstancias excepcionales que atraviesa el Reino y el resto del mundo debido a la propagación de la pandemia del Covid-19".

Explicó que trabaja a distancia, por teléfono, WhatsApp y correo electrónico, así como por "videoconferencia" para comunicarse con el secretario general y otros responsables del Ministerio, los directores generales y los jefes de las instituciones y organismos públicos que dependen de este departamento (unas 25 instituciones), citando la Oficina Nacional de Ferrocarriles, la sociedad nacional de autopistas de Marruecos y la Agencia Nacional de Puertos, entre otros.

En cuanto al modo de gestionar su Ministerio, Amara subrayó que "en lo que se refiere a las firmas, todo lo que no es necesario lo asume mi asistente, bajo mis instrucciones".

 Amara añadió que pasa parte de su tiempo respondiendo a llamadas de amigos, colegas y del público en general, asegurándo que toma todas las precauciones preventivas en su casa, en particular la distancia segura recomendada por los médicos en cuanto al contacto con su familia.

Con respecto a su infección por el Covid-19, indicó que era imposible predecir el lugar o el momento de la contaminación, precisando que, por su responsabilidad ministerial, había viajado a varias regiones del centro y del norte del Reino y también a Europa en misiones oficiales, transitando por varios aeropuertos internacionales, velando al mismo por el cumplimiento de las normas de seguridad sanitaria.

Añadió que, tras su regreso a Marruecos, no había mostrado ningún síntoma, salvo algunos dolores de cabeza y fatiga, y señaló que, después de una opinión médica, un análisis de laboratorio había confirmado su infección.

"Existe una directiva de precaución que exige que después del regreso de cualquier misión en el extranjero y en caso de síntomas inusuales, se debe buscar un consejo médico. Sobre esta base, tomé precauciones porque la naturaleza de mis funciones ministeriales me pone en contacto con muchos funcionarios y empleados, y por lo tanto no deben exponerse a ninguna posibilidad de infección, por mínima que sea", explicó.

Amara consideró que durante el período de confinamiento domiciliario debía haber "equilibrio y disciplina para ayudar al país a superar esta prueba", subrayando que su condición no podía darle ningún privilegio en cuanto a la aplicación de las medidas de precaución decididas por las autoridades.

También, se congratuló de la solidaridad mostrada por la sociedad marroquí en esta coyuntura difícil, llamando a todo el mundo a mostrar sentido de responsabilidad y aplicar estrictamente las directrices de las autoridades competentes.