En oposición a los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que apoyan el proceso político dirigido exclusivamente por la Organización de las Naciones Unidas, a través de las mesas redondas organizadas en 2018 y 2019 con la participación de Marruecos, Argelia, Mauritania y el "polisario", Sudáfrica expresó su posición, resistente e impermeable a la realidad, en lo que respecta al Sahara marroquí, escribe la directora del CPLATAM, Clara Riveros, en un artículo titulado “Argel, Tinduf y Pretoria en una carrera por la posición más irracional”.
Mientras que los otros miembros del Consejo de Seguridad acogieron con beneplácito el ímpetu derivado de las reuniones de diciembre de 2018 y marzo de 2019, la delegación sudafricana ha lamentado el supuesto «punto muerto» en el proceso político, escribe Riveros, poniendo al descubierto la contradicción de este país con su propia posición sobre esta cuestión, sobre todo porque que Sudáfrica, miembro del Consejo de Seguridad entre 2007 y 2008, expresó su posición favorable a las resoluciones 1754, 1783 y 1813 del Consejo de Seguridad que instaron a las partes a participar en el proceso político y describieron los esfuerzos de Marruecos, para resolver el conflicto, como “serios y creíbles”.
Este país también alegó que la misión de la Minurso debe organizar un referéndum, pero omite que el Consejo de Seguridad renunció a esta opción definitivamente en 2004,escribe la directora de este laboratorio de ideas colombiano.
Pretoria, carente de toda noción de realidad, ha signado su delirio al pedir el alto el fuego en el Sahara marroquí, aparentando ignorar que el alto el fuego se alcanzó en 1991.
CPLATAM criticó, por otra parte, las tentativas de instrumentalizar por la delegación sudafricana de la crisis generada por el COVID-19, a pesar de que ese país es el más afectado del continente africano a causa de esta pandemia.