El acusado, de 50 años de edad, cambió la actividad de la empresa que dirige, pasando del textil a la fabricación de máscaras de protección que no cumplen con las normas de calidad vigentes en el ámbito médico y paramédico, según un comunicado de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), que indica que las investigaciones permitieron detener al acusado e incautar en su posesión 3.000 máscaras falsas.
El sospechoso ha sido puesto bajo custodia policial a disposición de la investigación realizada bajo la supervisión de la fiscalía competente con el fin de dilucidar los entresijos de este caso y determinar todos los actos delictivos de los que se le acusa, según la misma fuente.