Gracias a las medidas preventivas adoptadas por la DGAPR en el momento oportuno y con la eficacia necesaria para evitar la transmisión del virus en los establecimientos penitenciarios, el número de casos de contaminación entre los detenidos se limita a sólo dos, cifra muy baja en relación con el número total de detenidos, que asciende a 80.000, explicó la delegación en un comunicado.
Lo mismo ocurre con las filas de funcionarios, ya que el número de casos de infección por coronavirus se limita a nueve, cifra muy inferior en vista del número actual de esta categoría (10.200 funcionarios), añade la misma fuente.
La DGAPR señala que, en el marco de las medidas preventivas contra el coronavirus, ha puesto en cuarentena a los funcionarios de los establecimientos penitenciarios dentro de estos centros, señalando que también ha establecido un sistema de rotación entre dos grupos, cada uno de los cuales trabaja durante dos semanas sucesivas.
Se habían tomado todas las medidas financieras y logísticas necesarias para esta operación, declaró la Delegación, añadiendo que cuando se sustituye el primer grupo, todos los miembros del segundo grupo han sido sometidos a un examen médico realizado por comisiones dependientes del Ministerio de Sanidad. Como resultado de este examen, se impidió que 137 de estos funcionarios regresaran a los establecimientos como medida de precaución.
Asimismo, según el comunicado, 93 de esos funcionarios fueron sometidos a pruebas de detección de Covid-19, que revelaron tres casos de contaminación entre los funcionarios que iban a sustituir a sus colegas en la prisión local de Loudaya el 11 de abril.
Según el comunicado, uno de los funcionarios que iba a formar parte de este grupo había informado a la dirección del establecimiento penitenciario de que había sido infectado por el coronavirus tres días antes de la fecha mencionada (8 de abril).
Los funcionarios infectados se sometieron al protocolo de tratamiento adoptado por las autoridades sanitarias, mientras que los demás fueron puestos en cuarentena en sus casas.
Como medida de precaución, los miembros del primer grupo, una vez terminado su turno, fueron sometidos a un examen médico por las mismas comisiones mencionadas anteriormente, según la misma fuente, añadiendo que a partir del 11 de abril, los empleados que presentaban síntomas similares a los del coronavirus fueron sometidos a una prueba de detección que reveló 4 casos positivos, entre ellos tres mujeres y un hombre, que trabajaban en la prisión local de Ksar El Kebir. Estos funcionarios siguieron el protocolo de tratamiento vigente.
En ese momento, señala la fuente, también se hicieron pruebas a las cuatro reclusas que estaban custodiadas por el personal femenino infectado, y una de ellas dio positivo, y fue internada en ese centro el 8 de abril, en el marco de la aplicación de la Ley de cuarentena, para ser sometida al protocolo de tratamiento, a sabiendas de que fue puesta en libertad junto con otra reclusa que fue detenida en el mismo marco. Las dos otras prisioneros fueron hospitalizadas para controlar su salud.
Como medida de precaución, 55 internos de esta institución fueron sometidos a pruebas de coronavirus, que revelaron una sola infección, y por lo tanto se decidió someter a todos los internos a la misma prueba este domingo, de nuevo como medida de precaución, subraya la DGAPR, añadiendo que el director de la prisión local de Ouarzazate también dio positivo, así como un funcionario que había salido de esta institución el 11 de abril en el marco de la rotación con el segundo grupo.
La DGAPR recuerda a este respecto que todos los miembros del primer grupo se sometieron a un examen médico antes de abandonar el establecimiento, señalando que el funcionario en cuestión no presentaba ningún síntoma de coronavirus.
El comité de supervisión local decidió realizar una prueba para los empleados y los reclusos que deben ser sometidos a prueba de conformidad con el protocolo aplicado por ese comité en tales casos.
En relación con lo anterior, y para prevenir la transmisión de la infección por coronavirus a la población reclusa, se está examinando a todos los nuevos reclusos, indica el comunicado, precisando que 102 nuevos reclusos fueron aislados y 23 de ellos fueron sometidos a pruebas de detección del nuevo coronavirus, que no revelaron ningún caso positivo.
Desde que se descubrieron los primeros casos de contaminación, la DGAPR ha intensificado las medidas de precaución para proteger a la población carcelaria y ha movilizado sus servicios centrales y regionales y las administraciones de los establecimientos penitenciarios con miras a una mejor aplicación de esas disposiciones en plena coordinación con las autoridades sanitarias y administrativas competentes.
Estas medidas se basan esencialmente en la esterilización periódica y completa de todas las dependencias de los establecimientos por parte de empresas especializadas y la distribución de un número suficiente de mascarillas de protección a los funcionarios, el personal de las empresas de alimentación y los reclusos, insistiendo en la obligación de llevarlas, indica el comunicado, señalando que también se ha proporcionado ropa de protección a los funcionarios de prisiones.