En un artículo publicado en el periódico electrónico "Tribuna Libre", Infante destacó que Marruecos adoptó una respuesta "rápida" y "preventiva" desde el momento en que aparecieron los primeros casos, decidiendo cerrar sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas, y adoptando una serie de medidas preventivas y proactivas muy estrictas para contener la propagación del coronavirus, cuya eficacia ha sido reconocida por numerosos países e instituciones internacionales, como las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otros.
El experto español ha asegurado que esta estrategia "sin precedentes" adoptada por Marruecos, en aplicación de las Altas Instrucciones de SM el Rey Mohammed VI, para luchar contra esta pandemia, tiene en particular por objeto preservar la salud y la seguridad de los ciudadanos, y a garantizar la protección social y económica, mediante la creación de un fondo especial para apoyar la economía nacional y atenuar las repercusiones económicas y sociales de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, y la aplicación de una serie de medidas para mercantiles, trabajadores y los grupos vulnerables de la sociedad.
El experto destacó además que su institución ha seguido de cerca las diferentes etapas de la aplicación de esta estrategia, caracterizada por la transparencia y la claridad, y que ha contado con la participación de todos los establecimientos e instituciones del país en el marco de una acción colectiva y coordinada, que ha permitido obtener resultados muy positivos y ahorrar a Marruecos grandes pérdidas sociales y económicas.
Este enfoque basado en las particularidades culturales y de civilización del Reino, precisó Infante, se ha referido también a la restricción de la circulación, con la aplicación de sanciones contra quienes no respeten las medidas de confinamiento, y el refuerzo de la ciberseguridad para luchar contra la información falsa y mantener la seguridad pública en estas circunstancias excepcionales.
Infante, por otra parte, saluda el indulto real concedido por SM el Rey Mohammed VI a 5.654 detenidos, observando que, a raíz de esta iniciativa humanitaria pionera, que se inscribe en el marco de la atención constante que el Soberano concede a los detenidos, los beneficiarios serán sometidos a una vigilancia y a pruebas médicas y puestos en cuarentena en su domicilio, para garantizar su seguridad, al tiempo que se adoptan todas las medidas necesarias para reforzar la protección de los reclusos en los establecimientos penitenciarios y de rehabilitación contra la propagación de la pandemia.