En un comunicado con motivo del mes de Ramadán, el Consejo indica que la Imama Suprema, Imarat Al-Mu'minin, se empeña en proteger nuestras vidas en primer lugar y en cumplir nuestra religión en segundo lugar, y vela por la situación sanitaria del Reino, y aspira también a la reapertura de las mezquitas cuando se den las condiciones en el marco del regreso a la vida normal.

Las disposiciones de la Sharia estipulan el cumplimiento de la orden del Imán de la Ummah y la observancia de sus consejos y orientaciones, precisa el Consejo, señalando que los actos de adoración a Alá, cualesquiera que sean, no se privan de retribución en caso de incapacidad para realizarlos, ya sean actos obligatorios, como el Hay, o las diversas autorizaciones dictadas por la Sharia, y más aún para las acciones motivadas por una intención sincera pero prácticamente imposible de realizar entre los actos de la Sunnah, incluidas las oraciones de Tarawih y Aid.

El Consejo señala que el cumplimiento de Tarawih en las mezquitas puede ser sustituida por la oración en casa, individual o colectivamente, con los miembros de la familia, sin correr riesgos, señalando que desde el punto de vista de la Shariah, la oración en grupo es la realizada por más de un fiel.

Agrega que la invocación del principio de aceptación del destino de Alá protegería contra cualquier sentimiento contrario a las disposiciones mencionadas, llamando a dirigirse a Alá el Todopoderoso e implorarlo que elimine el mal y aleje la desgracia.

Al aproximarse el mes de Ramadán, mes de la piedad y el perdón, el Consejo recuerda además las manifestaciones de adoración que marcan este mes santo en el Reino, en particular las charlas religiosas presididas por Amir Al-Mu'minin (Comendador de los Creyentes ), la gran afluencia a las mezquitas, las oraciones de Tarawih y la celebración de la Noche del Destino (Laylat Al Qader), y el Eid.

El Consejo recuerda que nuestro país, como todos los países del mundo, vive una emergencia sanitaria para protegerse de la epidemia, con las medidas de interdicción de las concentraciones que aumentan el riesgo de contagio que amenazan la salud e incluso la vida, razón por la cual el Consejo Superior de Ulemas emitió una fatwa en respuesta a una petición de SM el Rey, Amir Al Muminin, que estipula el cierre de las mezquitas, y sobre la base de esta misma emergencia, las autoridades sanitarias y administrativas recomendaron la obligación de quedarse en casa y no salir sino en caso de extrema necesidad.