En respuesta a una pregunta central, el lunes en la Cámara de Representantes, el ministro dijo que las condiciones meteorológicas de este año eran inadecuadas y se caracterizaban por un importante déficit de lluvias y una mala distribución temporal, con 55 días calurosos y sin lluvia.
Como resultado de este déficit, la superficie cultivada ha alcanzado los 5,23 millones de hectáreas, de las cuales 4,3 millones de hectáreas se dedican a los cereales, de las cuales 2,3 millones de hectáreas están listas para ser cosechadas, subrayó Akhannouch.
Señaló que la producción de la superficie cultivada registró una disminución del 42% en comparación con el año anterior.
Estas autorizaciones no han impedido que la actividad agrícola continúe su actividad "por la inmunidad de que goza ahora el sector", dijo, añadiendo que la agricultura marroquí ha logrado abastecer a todos los mercados del Reino con el mismo ritmo, productos de calidad al mismo precio, al alcance del consumidor.
Durante el período de confinamiento se han combinado los esfuerzos, lo que ha permitido alcanzar el 111% del programa de cultivos de primavera (patatas 119%, tomate 140%, cebolla 109%, calabaza 155% y judías 210%) y alrededor del 90% para otros cultivos, afirmó.