Así, la Red Independiente de Derechos Humanos denunció las violaciones "sistemáticas" de los derechos de las personas secuestradas en Tinduf, la última de las cuales es la condena de un septuagenario inocente a 5 años de prisión, para desviar la atención de la opinión pública sobre la colusión entre el "Polisario" y las redes de narcotráfico y crimen organizado.
En un comunicado transmitido a la MAP, esta ONG expresa su preocupación por el "silencio" de la comunidad internacional y de las organizaciones de defensa de los derechos humanos ante la ola de represión contra los opositores en los campamentos de Lahmada, y pide al "Polisario" respetar los derechos de expresión, de circulación y a un juicio justo de los ciudadanos marroquíes de origen saharaui.
La red insta a Argelia a ejercer presión sobre su marioneta para detener esta sangrienta represión contra las personas en su territorio.
Por su parte, el Observatorio del Sáhara para la Paz, la Democracia y los Derechos Humanos protesta enérgicamente contra los juicios y las detenciones arbitrarias de blogueros, periodistas y activistas de derechos humanos perpetradas recientemente por las milicias del "Polisario" para silenciar cualquier oposición a su política.
"Se trata de una revuelta sin precedentes contra la corrupción, el desvió de la ayuda humanitaria y el pensamiento único que prevalecen en estos campamentos", declaró a la MAP la presidenta del observatorio, Aicha Duihi, señalando que este clima de "revuelta" es el resultado de la ausencia de toda perspectiva de solución al calvario que viven los secuestrados, debido al rechazo por parte de los separatistas de toda oferta seria de solución al diferendo del Sáhara.
La misma exigió a Argelia, que delegó la autoridad sobre parte de su territorio al "Polisario", asumir su responsabilidad moral y jurídica poniendo fin a las reiteradas violaciones de derechos humanos y la integridad física de los opositores, periodistas y activistas de derechos humanos cometidas en su territorio, instando la comunidad internacional a presionar a Argel para que cumpla las obligaciones que le incumben en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
Por su parte, la Liga del Sáhara para la Democracia y los Derechos Humanos denunció el "clima de miedo y terror" instaurado por la "vieja guardia" del "Polisario" en los campamentos de Tinduf, negando a los rehenes los derechos de expresión, circulación y libre elección de sus gobernantes.
En una declaración a la MAP, el presidente de la Liga, Hamada El Bihi, recuerda la ola de desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias que tuvo como víctimas a los opositores y activistas de derechos humanos en los campamentos en las últimas semanas.
Una vez arrestadas, estas personas son sometidas a juicios injustos ante los llamados tribunales militares, en violación del derecho y las convenciones internacionales, dijo El Bihi, él mismo víctima de los horrores del secuestro en Tinduf y de la deportación a Cuba y Venezuela.