"En Marruecos, los trabajadores de la economía informal reciben ayudas públicas a través de sus teléfonos móviles de manera rápida y eficiente", subraya la institución internacional en un análisis dedicado a la contribución de los pagos móviles frente al reto de prestar rápidamente un apoyo financiero a los que perdieron su empleo durante la crisis sanitaria.
Según el FMI, el confinamiento, las medidas de distanciamiento físico, los deficientes sistemas de protección social, y el gran tamaño de la economía informal, especialmente en los países de bajos ingresos, hacen que la tarea sea aún más compleja.
En África subsahariana, más del 80% de las medidas anunciadas desde el comienzo de la pandemia adoptaron la forma de transferencias y sólo el 4% de políticas de mercado de trabajo.
A nivel mundial, el 30% de todas las iniciativas tomadas por los países son en forma de transferencias monetarias.