En una tribuna publicada en la revista chilena "ElSiete.cl La Revista", Rafael Pizarro dice haber sido víctima durante años de las mentiras de los separatistas que intentan abrirse camino en las ONG chilenas mediante discursos basados en engañosos paralelismos con los excesos de la dictadura de Augusto Pinochet.
En este artículo, titulado "El engaño de que fuimos objeto. La verdadera cara del polisario", el profesor Rafael Pizarro enumeró una serie de falsedades transmitidas en Chile por Esteban Silva, el defensor oficial de los separatistas "que mintió descaradamente (...) a las personas que utilizó".
Frente a la malversación por parte de los dirigentes del "polisario" de las ayudas humanitarias enviadas a los refugiados desde Europa, la persecución de los disidentes, el encarcelamiento e incluso los asesinatos de miembros del movimiento, el profesor Rafael Pizarro reconoce haber sido víctima de desinformación y engaño.
"Humildemente reconozco, por desinformación, mi error y pido perdón a quienes alguna vez y por ceguera inducida por la adhesión a una causa que consideraba justa y que resultó falsa", escribió el autor de esta autocrítica.
Sin embargo, la aparición del Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), integrado por ex miembros del +polisario+, reveló que los dirigentes separatistas "ordenaban encarcelar, torturar y asesinar a quienes mostraban algún grado de disidencia ".
Según el autor de esta tribuna, "quienes creímos en un proyecto libertario terminamos por darnos cuenta que fuimos engañados y utilizados por una cúpula corrupta y mercenaria".
"Ahora, claramente y sin doble lectura digo que comparto plenamente la propuesta hecha por Marruecos ante Naciones Unidas para resolver el conflicto del Sáhara, por la simple razón de que es lo más serio y responsable que hemos visto, compartiendo que esta solución, humana e integradora, traerá, paz y progreso a la región y sus habitantes", afirmó Rafael Pizarro, un profesor jubilado.
"He resuelto dedicar los últimos años de mi vida a tratar de ser un aporte en la denuncia de atropellos a los derechos humanos, especialmente con quienes me siento en deuda, como los que viven secuestrados y encarcelados en los campamentos de Tinduf, a los que, con mi complicidad en años anteriores, ofendí. A ellos, una vez más, pido perdón", escribió este militante de los derechos humanos.