"Espero que Amnistía proporcione las pruebas, en este caso será necesario que Marruecos reaccione de manera apropiada. A falta de pruebas, las personas de buena fe en la organización deben concluir que esta actitud constituye una transgresión contra Marruecos, e iniciar una revisión que conduzca a un trato equitativo con Marruecos, y por consecuencia abstenerse de emitir juicios, datos e informes precipitados que ignoren los logros nacionales", subrayó Ramid, durante la rueda de prensa celebrada por el ministro de Educación Nacional, Formación Profesional, Enseñanza Superior e Investigación Científica, portavoz del Gobierno, Saaid Amzazi, al final de la reunión del Consejo de Gobierno.
El Gobierno de Marruecos, continuó durante esta rueda de prensa en la que participó junto con el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, subraya que las alegaciones formuladas por esta organización, en particular en su último informe, son infundadas, y añadió que "el Reino de Marruecos no se contenta con refutar estas alegaciones. Desafía a los que las divulgan a proporcionar pruebas".
Indicó que el Jefe de Gobierno ha escrito al secretario general de "Amnistía, y renovado una vez más la solicitud de argumentos", señalando que "en el actual caso ya no se trata de evaluar una situación concreta y datos abstractos que puedan dar lugar a diferencias de opinión, sino que estamos ante un hecho que puede ser confirmado o refutado" por pruebas.
"El enfoque actual de Marruecos es un progreso importante en la interacción con las instituciones internacionales de derechos humanos para poner las cosas en su lugar", sostuvo, subrayando al mismo tiempo la necesidad de que "todas las organizaciones nacionales e internacionales sean socios con Marruecos para acompañar los progresos que realiza, pero sin recurrir a alegaciones infundadas".
Tras señalar que no se trata del primer error de Amnistía Internacional para con Marruecos, recordó que en 2014 la organización se equivocó al "clasificarnos con otros cinco países en el marco de una campaña internacional sobre la cuestión de la tortura", y añadió que su propio secretario general había reconocido que no existe la tortura sistemática en Marruecos.