Amrani, quien era invitado el domingo al programa "politiki" del canal de televisión sudafricano "Galaxy TV", expresó la determinación de Marruecos de establecer relaciones de cooperación y solidaridad con Sudáfrica, subrayando que los dos países están llamados a trabajar juntos para construir una África próspera, estable y audaz.
Recordando, en este contexto, la estancia del expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela en Marruecos a principios de los años sesenta, el Embajador destacó que los dos países compartieron las mismas ambiciones legítimas de libertad y justicia para liberarse del colonialismo y el apartheid.
Marruecos siempre ha respaldado los movimientos de liberación africanos, sin escatimar ningún esfuerzo político ni diplomático para apoyar a los países y los pueblos hermanos, declaró.
Desde la conferencia de Casablanca de 1960 hasta la lucha armada contra el apartheid, pasando por el apoyo a los demás pueblos africanos en su lucha por la independencia, el compromiso del Reino siempre se ha manifestado con fuerza y determinación, dijo. Asimismo, subrayó que la solidaridad y la unidad son los vectores estructurantes de un enfoque marroquí decididamente humanista e incondicionalmente comprometido con los principios de justicia, democracia, equidad y compartición.
En este contexto, Amrani recordó el gesto de solidaridad de Su Majestad el Rey Mohammed VI con varios países africanos en la lucha contra el Covid-19. No es sólo un compromiso sino una convicción sincera de que el futuro se construye juntos y lejos de cualquier división y lejos de todo egoísmo, indicó.
Además, añadió que África necesita medidas concertadas y solidarias ante los problemas estructurales y globales. Afirmó que el continente cuenta con los medios para conseguir sus aspiraciones siempre que las condiciones de una mayor coherencia política se den a nivel de la Unión Africana y en otros niveles , señalando que las aspiraciones legítimas de la juventud africana deben reflejarse en las orientaciones estratégicas de una política continental que aspira a la paz, la prosperidad y la seguridad.
En cuanto a las cuestiones transversales a las que se enfrenta el continente, como el terrorismo, la migración o el cambio climático, el Embajador llamó estrategias concertadas y acciones conjuntas.
"Las interconexiones, el diálogo y la integración regional en África deben reforzarse. Nos vemos ligados por una interdependencia de las amenazas por lo que debemos ser complementarios, homogéneos e interdependientes en nuestras acciones", dijo, señalando que la integración, la estabilidad y la prosperidad deben centrar las prioridades de los países africanos.
Por otra parte, el diplomático abordó la cuestión de la integridad territorial de Marruecos, subrayando que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha establecido el enfoque que debe adoptarse para resolver este conflicto regional.
Este enfoque permite conseguir una solución política, realista, pragmática y duradera basada en la avenencia y considera que la iniciativa de autonomía propuesta por Marruecos es un plan serio y creíble para poner fin a esta cuestión.
Marruecos se compromete a trabajar de buena fe con las Naciones Unidas y la comunidad internacional para hacer avanzar este proceso iniciado bajo la égida exclusiva del Consejo de Seguridad, subrayó.
En respuesta a una pregunta sobre el conflicto en Libia, el embajador marroqui precisó que el proceso de diálogo debe ser "protegido de la injerencia extranjera para garantizar su éxito".
Señaló que el futuro de Libia sólo se forjará con los libios y por los libios, y subrayó la necesidad de preservar la integridad territorial y la independencia de este país. En este sentido, indicó que "el único acuerdo verdadero hasta la fecha que podría dar lugar a esta perspectiva es el acuerdo de Skhirat".