Las evidencias de este período en Portugal son numerosas, en los testimonios construidos, la disposición de las estructuras urbanas, y las influencias lingüísticas, con miles de palabras de origen árabe en la lengua portuguesa, en la toponimia de diferentes lugares, la arquitectura, las ciencias, e incluso en ciertos aspectos de la vida como la gastronomía, la poesía, la literatura o la música, dijo Paula en una entrevista con la MAP.
Las influencias portuguesas en Marruecos son menos evidentes y también menos estudiadas, dijo el arquitecto, señalando que un tema que merece ser mencionado y que ha sido relegado a un segundo plano es la contribución de los renegados portugueses en la sociedad marroquí.
"No podemos olvidar que la guerra de corso ha dejado un número considerable de prisioneros y que sólo durante la batalla de Alcazarquivir fueron apresados varios miles de portugueses, la mayoría de ellos se convirtieron al Islam y se integraron en la sociedad marroquí, participando en las obras realizadas por el Estado, como fortalezas o puentes, e incluso ocupando puestos importantes en la administración pública y las fuerzas armadas", explicó.
El interés de Mendes Paula por esta historia común se remonta a 1976, cuando visitó Marruecos por primera vez, dijo, habiendose despertado en él "una fascinación que me acompaña desde entonces".
Para él, el patrimonio cultural de origen portugués en Marruecos es muy diverso y no se limita a sus aspectos visibles, es decir, incluye no sólo testimonios construidos, sino también un patrimonio inmaterial que se manifiesta en los acontecimientos del pasado y en las influencias mutuas, algunas de las cuales todavía están poco estudiadas, como las influencias lingüísticas o el papel de los renegados portugueses en la sociedad marroquí.
En el marco del patrimonio construido, añade, hay aspectos que no son evidentes, como las marcas de un urbanismo colonial portugués que surgen en varias ciudades marroquíes, con diferentes impactos, menos evidentes en Tánger y Safi, y con una expresión considerable en Arcila y Azemmour.
El patrimonio edificado de origen portugués en Marruecos refleja principalmente las transformaciones de la arquitectura militar en un período revolucionario, el período de transición de la neurobalística a la pirobalística, es decir, la transición del uso de armas de propulsión mecánica al uso de la pólvora, y Marruecos fue un verdadero "laboratorio" para experimentar los nuevos conceptos del Renacimiento.
Las intervenciones portuguesas en las ciudades marroquíes tuvieron lugar en tres períodos diferentes. En el siglo XV, de carácter tardomedieval, se basaron en intervenciones primitivas en Sebta, Alcazarseguir, Arcila y Tánger, principalmente para reparar los daños causados por las violentas conquistas de estas ciudades y para crear condiciones para la instalación de guarniciones portuguesas. La primera mitad del siglo XVI es el período de transición, durante el cual los edificios militares comienzan a transformarse para adaptarse al uso de las armas de fuego.
A partir de mediados del siglo XVI, las intervenciones se convirtieron en verdaderos ejercicios geométricos, siendo los baluartes diseñados en forma pentagonal según las trayectorias necesarias para los proyectiles.