Al pronunciarse sobre este asunto, el CDH lamenta la falta de cooperación de Argelia, y expresa su preocupación por la ausencia, más allá del caso de Ahmed Khalil, de un recurso efectivo ante los tribunales argelinos para las poblaciones que se encuentran en su territorio, en los campamentos de Tinduf.
En noviembre de 2016, la asociación Alkarama había presentado al CDH el caso de Ahmed Khalil Mahmoud Braih, quien fue secuestrado por agentes del DRS en el centro de Argel, en la mañana del 6 de enero de 2009.
En su decisión, el Comité de las Naciones Unidas "accede a las solicitudes de la familia e incluso va más allá de la situación individual de la familia Braih al plantear la cuestión de la ausencia de un recurso efectivo ante los tribunales argelinos para las poblaciones de los campamentos de Tinduf", subraya la asociación Alkarama, con sede en Ginebra.
Ahmed Khalil había expresado su desacuerdo con la dirección del polisario sobre las prácticas degradantes y las graves violaciones cometidas en los campamentos, recuerda la misma fuente.
Durante un desplazamiento a Argel en enero de 2009, se le acercaron dos individuos en la calle que lo obligaron a subir a un vehículo. Luego fue llevado a un lugar desconocido.
Sus hijos, que se quedaron sin noticias de él, preguntaron a los dirigentes del polisario sobre su paradero, pero no recibieron ninguna respuesta. Sólo dos meses después uno de los dirigentes del polisario en Argel les informó de su detención en la prisión militar de Blida.
En su decisión, el CDH estimó que Ahmed Khalil sigue detenido en secreto por las autoridades argelinas y es víctima, junto con su familia, de una desaparición forzada.
Esta situación también ha sido reconocida como una forma de tortura, no sólo contra la víctima, sino también contra su familia debido al grave sufrimiento causado por la desaparición de un familiar, según la decisión del CDH, publicada en el sitio web de Alkarama.
Los expertos del CDH indicaron también que la imposibilidad legal de recurrir a un órgano judicial después de la devolución de facto por el Estado parte de sus poderes jurisdiccionales al polisario, así como la ausencia de recursos efectivos para las personas que se encuentran en los campamentos de Tinduf, siguen privando a Ahmed Khalil Braih y a su familia de toda posibilidad de recurso.
El CDH recuerda en su decisión las obligaciones internacionales de Argelia con respecto a la víctima, su familia y todas las personas que se encuentran en territorio argelino, incluidos los campamentos de Tinduf.
"El Estado argelino, por lo tanto, está obligado a realizar una investigación rápida, eficaz, exhaustiva, independiente, imparcial y transparente sobre la desaparición de Ahmed Khalil Mahmoud Braih y a proporcionar a la familia informaciones detalladas sobre los resultados de esta investigación", subraya el CDH, que destaca que las autoridades argelinas deben liberarlo inmediatamente si sigue detenido en secreto y, en el caso de haber fallecido, devolver sus restos a su familia respetando la dignidad.
El CDH llama a las autoridades argelinas a enjuiciar a los autores de estas graves violaciones y a conceder una reparación a la víctima y a su familia.
En lo que respecta a las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, el Comité recordó que la devolución de los poderes por parte del Estado argelino al polisario no significaba que las autoridades argelinas fueran a renunciar a sus responsabilidades en materia de protección de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf. Esto significa que el Estado argelino debe garantizar la libertad y la seguridad de personas, así como el acceso a los tribunales argelinos de cualquier persona que se encuentre en los campamentos, indica la misma fuente.
El Comité pide a las autoridades argelinas que confirmen, en un plazo de seis meses, las medidas tomadas efectivamente para dar seguimiento a esta decisión.