Celebrado entre las delegaciones del Alto Consejo de Estado y el Parlamento de Tobruk, cinco años después del Acuerdo de Sjirat, este diálogo confirma la voluntad de Marruecos de apoyar la estabilidad y la seguridad en Libia, y en toda la región, y sus esfuerzos por reunir a los libios bajo la égida de las Naciones Unidas.
Numerosas organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Liga de los Estados Árabes y la Unión Africana, así como numerosos países, saludaron el papel importante desempeñado por el Reino para salir del punto muerto político en Libia.
Albergando el actual Diálogo Libio, Marruecos veló, según estos organismos internacionales, por garantizar una atmósfera favorable para llegar a una solución pacífica que convenga a las diferentes partes.
El enfoque del Reino con respecto al expediente libio, como indicó el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, en la apertura de este diálogo, aspira a que la cuestión libia no sea una cuestión diplomática ni objeto de disensión política, sino más bien una cuestión del destino de un país magrebí hermano, y añadió que "Marruecos no tiene ni agenda, ni iniciativa o camino, y nunca ha aceptado elegir entre los libios. Por el contrario, siempre considera que los libios son hermanos y que asumen la responsabilidad y otorgan prioridad a los intereses libios".
A tal efecto, la ONU, a través de su portavoz, Stéphane Dujarric, subrayó que, desde el comienzo de la crisis libia, el Reino de Marruecos desempeñó un papel constructivo y contribuyó a los esfuerzos de las Naciones Unidas tendentes a lograr una solución pacífica del conflicto libio.
Esta instancia internacional también subrayó que el acuerdo político libio firmado en 2015 en Sjirat testimonia el compromiso firme de Marruecos para encontrar una solución a la crisis libia junto a las Naciones Unidas.
Según la ONU, el enfoque marroquí está en consonancia con todas las iniciativas que apoya su Secretario General para hacer avanzar y complementar los esfuerzos de paz en curso.
Paralelamente, la Unión Europea (UE) expresó su agradecimiento a Marruecos por su papel activo en la resolución del conflicto libio y el apoyo al pueblo libio en sus aspiraciones de establecer un país pacífico, estable y próspero.
Asimismo, Bruselas expresó su aprecio por el diálogo de Buznika, destinado a mantener el alto el fuego e iniciar negociaciones para poner fin a los conflictos entre los protagonistas libios.
El Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, también saludó la iniciativa marroquí de albergar el diálogo interlibio.
En una declaración hecha pública, el viernes en Bruselas, tras la conversación telefónica que mantuvo hoy con Bourita, Borrell "elogió y alentó esta iniciativa marroquí como una contribución oportuna a los esfuerzos de las Naciones Unidas para encontrar una solución política a la crisis en Libia, susceptible de garantizar la cohesión del país, su integridad territorial y su soberanía".
"La estabilidad y la paz en Libia son esenciales para la estabilidad y la prosperidad del Magreb en su conjunto y constituyen una prioridad europea", subrayó Borrell.
Por su parte, la Liga de los Estados Árabes elogió los esfuerzos desplegados para facilitar el diálogo político celebrado en Marruecos entre las partes libias, afirmando que sigue el curso del diálogo libio con la esperanza de poner fin a la crisis política que dura desde 2014.
La Unión Africana (UA) aplaudió los esfuerzos de Marruecos que reunió a los representantes del Parlamento y del Alto Consejo de Estado libio para relanzar el proceso de una solución política a la crisis libia, a fin de situar al país en la vía de la estabilidad y de la paz.
Por su parte, la Comunidad de Estados Sahelosaharianos (CEN-SAD) afirmó seguir con particular atención y gran satisfacción las negociaciones interlibias en Buznika.
Numerosos países, entre ellos Francia, España, Italia, Bélgica, Egipto, Jordania y Turquía, también elogiaron los esfuerzos y el compromiso de la diplomacia marroquí en este dosier para avanzar hacia una solución de la crisis libia, que satisfaga al mismo tiempo las aspiraciones de las diversas partes involucradas en este país del Magreb.
Asimismo, Francia saludó los esfuerzos del Reino de Marruecos por relanzar el diálogo político interlibio, considerando, a través del portavoz de su ministerio de Asuntos Exteriores, que las iniciativas en favor de debates políticos inclusivos en Libia, en particular si vienen de los países de la región, son esenciales para permitir una salida de la crisis.
Bélgica, por su parte, aplaudió los esfuerzos de Marruecos y su compromiso para encontrar una solución a la crisis libia, recordando que "Marruecos ya ha demostrado este compromiso con la firma del acuerdo político de Sjirat en 2015".
España destacó el "valor positivo" de las dinámicas e iniciativas que allanan el camino ante el lanzamiento del diálogo interlibio, con el fin de lograr una solución pacífica del conflicto en Libia, afirmando que dicha reunión contribuye a fortalecer el diálogo político y la reconciliación nacional entre las diferentes partes libias.
En cuanto a Italia, saludó "el compromiso de Marruecos con alcanzar una solución política a la crisis de Libia", congratulándose de sus esfuerzos por restablecer la estabilidad en este país magrebí. Roma destacó también que las sesiones de diálogo celebradas en Buznika representan otra contribución al proceso encaminado a restaurar la estabilidad en este país bajo la égida de las Naciones Unidas.
Convencido de que sólo una solución política entre los libios puede resolver las diferencias entre las partes en ese país, Marruecos decidió proseguir sus esfuerzos y sus iniciativas con miras a instaurar la paz y la estabilidad en Libia.