El acusado, de 24 años, que había sido arrestado el viernes por la noche, es perseguido en estado de detención, por homicidio intencional de un menor con agresión sexual, entre otras cosas.
En un comunicado, la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) había afirmado que la familia del niño notificó a los servicios de seguridad de Tánger la desaparición del menor de 11 años, antes de que las investigaciones revelaran que se trataba de una desaparición de carácter criminal.
Las investigaciones y el diagnóstico realizados por la policía judicial, apoyada por la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), permitieron identificar al sospechoso, que reside cerca del domicilio de la víctima, antes de detenerle y llevarle al lugar donde se deshizo del cuerpo.
Los elementos iniciales de la investigación revelaron que el sospechoso llevó a la víctima a un apartamento que alquilaba en el mismo barrio, la agredió sexualmente y la asesinó el mismo día, antes de enterrar el cuerpo cerca de su casa.
Otros tres individuos, compañeros de piso del sospechoso, también fueron detenidos por ocultar un delito cometido y no haber denunciado los hechos a pesar de haber reconocido a su amigo en las grabaciones de vídeo ampliamente difundidas.
El procurador general del Rey en el Tribunal de Apelación remitió a los sospechosos a la Primera Sala de Instrucción de este tribunal para completar la investigación.