“Es necesario alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable al conflicto del Sáhara, tal y como establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad y en el marco de disposiciones conformes a los principios, a los propósitos de la Carta de Naciones Unidas”, afirmó Sánchez en un discurso pregrabado que se transmitió en la sala de la Asamblea General en el marco del debate de alto nivel de este evento mundial que se celebra este año de manera virtual en Nueva York.
Al reiterar esta posición, ya expresada el año pasado por Pedro Sánchez ante esta misma Asamblea, España confirma el entierro definitivo de los planes anteriores caducos y obsoletos, relativos al diferendo regional artificial sobre el Sáhara marroquí.
Por su parte, el presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, subrayó que "los notables resultados realizados tras la celebración de las dos mesas redondas de Ginebra, entre Argelia, Marruecos, Mauritania y el polisario, merecen consolidarse" para llegar a una solución política consensuada de la cuestión del Sáhara marroquí.
"Y para ello, Burkina Faso desea el nombramiento de un nuevo Enviado Especial (de la ONU) para continuar la labor de su predecesor", Hörst Kohler quien había renunciado el año pasado por motivos de salud, declaró el presidente burkinés en su discurso ante la Asamblea General.
En cuanto al presidente de la República de Santo Tomé y Príncipe, Evaristo do Espirito Santo Carvalho, reiteró el llamamiento a todas las partes concernidas por el diferendo regional sobre el Sáhara marroquí a trabajar "para lograr una solución política mutuamente aceptable".