"En un momento en que la biodiversidad forma parte de nuestra agenda multilateral, es hora de que esta cuestión encuentre su equivalente en la acción colectiva concertada, la cooperación solidaria y un modo de vida humano sostenible que pueda detener la actual hemorragia. Está en juego nuestra supervivencia y la de las generaciones futuras", subrayó el ministro.
El contexto actual marcado por el Covid-19 nos recordó hasta qué punto la salud humana y la naturaleza están intrínsecamente vinculadas, subrayó Bourita en su discurso transmitido a la Secretaría de la Cumbre. "La protección de los ecosistemas mediante la preservación de la biodiversidad es, en efecto, un medio de prevenir y luchar contra la pandemia", aseguró en este cónclave mundial celebrado el miércoles.
También destacó que Marruecos, bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI, había adoptado una política nacional pionera en materia de biodiversidad, añadiendo que la Estrategia y el Plan de Acción Nacionales sobre la Diversidad Biológica, así como la Evaluación Nacional de la Biodiversidad y de los Servicios de los Ecosistemas, forman parte de ese marco.
Marruecos también se comprometió a presentar a la Asamblea General de las Naciones Unidas un proyecto de resolución para proclamar un día internacional del árbol de argán, planta endémica, símbolo de su biodiversidad ancestral, indicó, señalando que el Reino introdujo entre sus prioridades, la instauración de una buena gobernanza, la promoción de asociaciones, la elaboración de una cartografía inteligente de la biodiversidad, así como un sistema de control y prevención.
Consciente de que la biodiversidad es un patrimonio universal indivisible, Marruecos se sumó a otros países africanos para situar su preservación en el centro de la puesta en marcha de las tres Comisiones del Clima, que surgieron de la Cumbre Africana sobre la Acción para una Coemergencia Continental, celebrada por iniciativa de Su Majestad el Rey Mohammed VI, en noviembre de 2016, al margen de la COP22 en Marrakech, subrayó Bourita.
En esta línea, el ministro lamentó que el continente africano, cuyos ecosistemas son de importancia mundial, no esté recibiendo todos los dividendos de su capital natural, explicando que la biodiversidad de África está en un alarmante declive.