Este cultivo cubre una superficie productiva de 23.700 hectáreas, es decir, un rendimiento medio, de todas las variedades, estimado en 24 toneladas/ha, contra un rendimiento particularmente bajo en la campaña anterior, precisa la DRA en un comunicado.
Asimismo, la producción de esta campaña registró un aumento del 77% con respecto a la campaña anterior y más del 30% con respecto a la media de los últimos cinco años, precisa la misma fuente.
Este aumento excepcional de la producción prevista se atribuye a la combinación de varios factores, entre ellos la conducción continua y racional del riego, favorecida por el desarrollo del riego localizado en la región impulsado por las subvenciones del Estado, y a pesar del retraso de las lluvias y del déficit hídrico acusado en la campaña 2019-2020, además del efecto de la alternancia positiva de algunas variedades de cítricos inducida esencialmente por la baja carga de los árboles, la campaña anterior y las suaves temperaturas favorables al buen desarrollo de la floración y la fructificación.