Esta operación, destinada a poner fin definitivamente a los inaceptables comportamientos del polisario, se produce después de dar todas las opciones para una solución diplomática a través de los buenos oficios de las Naciones Unidas, afirma el ministerio en un comunicado.
En 2016 y 2017, los contactos entre Su Majestad el Rey Mohammed VI y el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, habían permitido un primer desenlace. Sin embargo, el polisario continuó sus actos de provocación y de intrusiones ilegales en esta zona.
Tras la intrusión del 21 de octubre de 2020, apoyando la acción del Secretario General, el Soberano había afirmado en una carta a Guterres: "El statu quo no puede prolongarse. Si esta situación persiste, el Reino de Marruecos, en el respeto de sus atribuciones, en virtud de sus responsabilidades y en pleno cumplimiento del derecho internacional, se reserva el derecho de actuar, en el momento y la forma que considere necesarios, para salvaguardar el estatuto de la zona, restablecer la libertad de circulación y preservar la dignidad de los marroquíes", recuerda el Ministerio.
El comunicado destaca que Marruecos "sigue firmemente comprometido con la preservación del alto el fuego", añadiendo que la operación llevada a cabo por las Fuerzas Armadas Reales tiene precisamente por objeto consolidar el alto el fuego impidiendo que se repitan tales actos graves e inaceptables que violan el acuerdo militar y amenazan la seguridad y la estabilidad regionales.