"Saludamos la decisión del Reino de Marruecos, que hizo gala de la máxima moderación ante las provocaciones de los separatistas, de actuar para poner fin a la obstrucción de la circulación y la libertad de circulación civil y comercial en el paso fronterizo de Guergarat, en pleno respeto de sus atribuciones, en virtud de sus responsabilidades y en perfecta conformidad con la legalidad internacional", reza un comunicado del Consejo.
Como verdaderos representantes legítimos elegidos democráticamente por la población local, los miembros del consejo condenan también "las graves provocaciones de las milicias del +polisario" que ponen en peligro la seguridad y la estabilidad de la región y socavan toda posibilidad de relanzar el proceso político deseado por la comunidad internacional".
Se trata también, añade el comunicado, de "frustrar los esfuerzos de las Naciones Unidas y su Secretario General para encontrar una solución política consensuada al conflicto regional artificial en torno al Sáhara marroquí".
Frente a las peligrosas e inaceptables provocaciones de las milicias separatistas en la zona tapón de Guergarat, en el Sáhara marroquí, el Consejo Regional reitera su permanente disposición a hacer frente a "todas las maniobras llevadas a cabo por el +polisario", y detrás de él Argelia, para atacar a Marruecos en su integridad territorial, su seguridad y su estabilidad".