En este mensaje, el Soberano expresa, en Su nombre y en el del pueblo marroquí, su calurosa felicitación al Rey Salman Ibn Abdelaziz, implorando al Todopoderoso que conceda salud, paz y larga vida al Servidor de los Dos Lugares Sagrados del Islam, para dirigir su país hermano bajo su sabia dirección hacia un mayor progreso y prosperidad.
SM el Rey aprovecha esta ocasión para reiterar su orgullo por los lazos de sincera fraternidad y estima mutua que unen a los dos Soberanos y por las relaciones basadas en la cooperación fructífera y la solidaridad activa que unen a los dos pueblos hermanos, expresando su voluntad común de reforzar y desarrollar sus relaciones en interés de ambos pueblos.