"Todo lo que contribuya a socavar el alto el fuego, directa o indirectamente, no es bienvenido y es contrario a los compromisos contraídos", dijo Miyet en reacción a las tentativas del "polisario" de obstaculizar el tráfico civil y comercial en este eje vial vital que une Europa y África occidental a través de Marruecos y Mauritania.
Miyet, quien ocupó el cargo de secretario general adjunto de la ONU para las operaciones de mantenimiento de la paz entre 1997 y 2000, subrayó que las acciones del "polisario" "conducirán lógica e inevitablemente una condena del Consejo de Seguridad, como ya ocurrió en 2018 con respecto a esta misma zona de El Guerguarat".
El exresponsable de las Naciones Unidas lamentó la falta de progreso político, subrayando que esta situación representa "una tragedia para los refugiados sin perspectivas" en la región de Tinduf (sudoeste de Argelia).
También, se trata, según Miyet, de "un obstáculo importante para el establecimiento de relaciones mutuamente enriquecedoras y ventajosas entre los países del Magreb".
El ex secretario general adjunto de las Naciones Unidas señaló, por otra parte, que la Organización ha llamado reiteradamente, en sus diferentes resoluciones, a un arreglo político, que puede, según dijo, "allanar el camino para la búsqueda de una fórmula alternativa, como una autonomía significativa para superar los bloqueos".
Recordando también los llamamientos de las resoluciones de las Naciones Unidas para que todas las partes en este conflicto regional hicieran gala de realismo y espíritu de compromiso a fin de avanzar, Miyet señaló que la última resolución 2548 del Consejo de Seguridad del 30 de octubre de 2020 se ajusta a la misma lógica con un llamamiento a una solución política realista, pragmática y duradera.
Esta resolución parece marcar el deseo de la mayoría de los miembros del órgano de decisión de las Naciones Unidas de romper con los esquemas tradicionales que suponen un impasse para ellos, queriendo al mismo tiempo mantener la paz en la región, indicó Miyet, preguntándose si el "polisario" busca, al trasladar a sus milicianos a la zona tampón de El Guerguarat, "mostrar su decepción y enojo" ante esta evolución de la cuestión de la integridad territorial de Marruecos en los órganos de las Naciones Unidas.
El ex responsable de la ONU advirtió de las consecuencias de un conflicto armado en toda la región sahelo-sahariana, ya bajo la amenaza del terrorismo y el crimen organizado transfronterizo.
"Es evidente que nadie tiene interés en inflamar la región sahelo-sahariana, que ya es suficientemente peligrosa e incluso explosiva", dijo, advirtiendo que la desestabilización de esta región "no dejaría de tener consecuencias, incluso en la vecindad europea".
Por lo tanto, es importante que los países de la región trabajen con determinación para reducir las tensiones y oponerse a cualquier tentativa de desestabilización, agregó, señalando que el Consejo de Seguridad estará muy atento a cualquier posible deterioro de la situación.