"Nunca ha presentado un aviso sobre el inicio de una huelga de hambre", insistió la administración de este centro penitenciario, en una aclaración en respuesta a las alegaciones divulgadas por algunos diarios digitales y las redes sociales sobre este detenido.
El detenido en cuestión se abastece regularmente en el economato de la cárcel con el dinero que deposita su familia en su cuenta personal, sobre todo porque prepara té y recalienta sus comidas a diario, añade la misma fuente.
El individuo en cuestión y los miembros de su familia recurren constantemente a denuncias malintencionadas para presionar a la administración del centro penitenciario con el fin de obtener privilegios indebidos, lamenta la aclaración, subrayando que el establecimiento penitenciario le permite disfrutar de todos sus derechos garantizados por la ley en materia de salud, educación, paseos y contacto con su familia, así como recibe, al igual que todos los demás encarcelados, un trato que preserva su dignidad, basado en la igualdad y la no discriminación, y nunca recibió malos tratos.