En un discurso pronunciado con esta ocasión, el Rey Mswati III expresó su gran aprecio, estima y respeto por la persona de Su Majestad el Rey Mohammed VI, por el continuo y muy apreciado apoyo de Rabat al gobierno, al pueblo y a la nación de Esuatini.
El Rey Mswati III expresó sus calurosos y fraternales saludos al Soberano, expresando al embajador toda la amistad y fraternidad que guarda el Reino de Esuatini al Reino de Marruecos.
En su alocución ante el Rey Mswati III, Amrani le transmitió los más calurosos y cordiales saludos de Su Majestad el Rey Mohammed VI y reiteró el apego y el compromiso indefectibles de Marruecos a obrar por fortalecer los lazos de amistad, cooperación y hermandad que unen a los dos Reinos.
En la misma línea, Amrani se congratuló del grado de madurez de esta relación, que en su esencia y alcance, sugiere oportunidades para ampliar la cooperación tanto a nivel político como económico. Se trata de una renovación de la asociación cimentada en un respeto que confirma la excelencia de una relación, prosiguió el embajador, recordando que el Reino de Esuatini inauguró recientemente una embajada en Rabat y un consulado general en Laayún.
Durante una audiencia que le concedió el Soberano de Esuatini, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores de este país, Amrani afirmó que Marruecos y Esuatini comparten los mismos valores, las mismas preocupaciones y las mismas ambiciones africanas, señalando que la prosperidad de un continente que emerge en la paz, la seguridad y el desarrollo es el fundamento de una visión que los dos Reinos comparten, un compromiso que tienen en común y una acción que llevan con alta estima.
El diplomático marroquí añadió que la convergencia política entre Marruecos y Esuatini es estructural, congratulándose del apoyo incondicional y continuo expresado por Mbabane hacia los intereses estratégicos de Marruecos.
En el mismo contexto, el embajador destacó la perfecta sincronización entre Rabat y Mbabane para hacer de la Unión Africana un espacio de unidad africana, emancipado de cualquier asidero ideológico y perfectamente fiel, tanto en su acción como en sus procedimientos, a las exigencias de un respeto, una solidaridad y un consenso africanos honrados y promovidos en todas las circunstancias.