Durante una recepción organizada conjuntamente por las embajadas de Marruecos e Israel en Kenia el viernes en Nairobi, la comunidad judía marroquí, de unos 40 miembros, expresó su apego visceral a la cultura de su país de origen, Marruecos.
Todos altos cuadros muy integrados en la sociedad keniana, los miembros de la comunidad judía marroqui reafirmaron su gratitud y su apego inquebrantable a SM el Rey Mohammed VI y al glorioso trono alauí, que es su vínculo histórico.
En una alocución con este motivo, el embajador de Marruecos en Kenia, El Mokhtar Ghambou, destacó la singular simbiosis que une a las poblaciones judías originarias de Marruecos y el glorioso trono alauí, inscrita en la lealtad que estos últimos le han prestado desde tiempos inmemoriales.
Destacando la "relación especial y única en el mundo" que une a los judíos marroquíes con su país de origen, Ghambou se congratuló vivamente de la decisión tomada por Marruecos, bajo la sabia dirección de SM el Rey Mohammed VI, de reanudar las relaciones diplomáticas y promover las relaciones económicas con Israel, y ello en perfecta armonía con las constantes posiciones de Marruecos a favor de la paz en Oriente Medio y en virtud de los especiales lazos que unen a la comunidad judía de origen marroquí con la augusta persona del Soberano.
Por su parte, el embajador israelí en Nairobi, Joseph Oded, afirmó que la comunidad judía de Marruecos, a diferencia de otras, es la más apegada a sus orígenes. "Uno se pregunta a menudo por qué los judíos de Marruecos siguen tan apegados a su país sin importar dónde vivan. ¿Cómo se explica la tolerancia entre judíos y musulmanes en Marruecos y por qué se impone la identidad judía marroquí en todo el mundo?", se preguntó.
"Marruecos puede jactarse de tener embajadores que siempre defienden sus causas y que siempre llevan a su país en su corazón", subrayó.
A la recepción asistieron los embajadores del Reino de Jordania y de Malawi.