En una entrevista concedida a la MAP, este miembro de la Academia Nacional Mexicana de Medicina califica la respuesta de Marruecos a la pandemia de coronavirus de "modelo para África y más allá".
Ex consejero del gobierno mexicano, este médico es reconocido por sus colaboraciones con numerosas instituciones académicas y públicas en su país y en el extranjero.
En su opinión, la crisis actual, de una magnitud inédita, cuestiona la equidad en el acceso a las vacunas y cuestiona los modelos actuales de salud pública.
"La salud no debe considerarse un gasto, sino una inversión al igual que la educación", insiste el médico mexicano, destacando que la pandemia "nos ha mostrado la necesidad de desarrollar la innovación en la ciencia, que es una parte nodal de la salud".
El doctor Barriguete, que es también presidente del "Grupo de Amistad Marruecos-México", opina que esta crisis debe servir también de oportunidad para consolidar las relaciones entre los países del sur, como México y Marruecos, con el fin de compartir las "mejores prácticas".
1. Usted es un destacado investigador de la medicina y conoce bien Marruecos. ¿Qué opina de la estrategia de vacunación del Reino?
Se trata de un éxito que es fruto de una organización eficaz para garantizar la vacunación de toda la población marroquí. Es un ejemplo para África, pero también para el mundo árabe, Europa y también para las Américas. Con una población de 34 millones de habitantes, Marruecos comenzó su campaña el 28 de enero de 2021, un poco "atrasado" con respecto a los Estados Unidos, México y Francia. En cambio, hasta ahora, Marruecos ha suministrado más de 8,45 millones de dosis de vacunas, es decir, 4,04 millones de adultos. Es más del 11% de toda su población.
Esta estrategia es inteligente porque Marruecos inició su campaña dirigida a las personas mayores de 75 años y a los profesionales de la salud que están en primera línea en la atención de los enfermos y la protección de la población. Sólo puedo felicitar a Marruecos, que es un buen ejemplo a seguir.
2. En su último informe publicado el martes, el FMI recordó que, mientras la pandemia continúa, los Estados deben centrarse en primer lugar en la salida de la crisis, dando prioridad, en particular, a los gastos sanitarios. ¿Cómo evalúa esta recomendación?
Sin lugar a dudas, la salud es fundamental. No es un gasto, sino una inversión como la educación. Además, los dos siempre van juntos, y uno sin el otro no tiene sentido y no va a durar mucho tiempo. La pandemia nos ha mostrado la necesidad de desarrollar la innovación en la ciencia que es una parte nodal de la salud, y ahora hay que asociarla con la agroalimentación y la educación a distancia. Todos estos sectores convergen para construir un buen sistema de salud.
3. El acceso equitativo a las vacunas es fundamental para alcanzar la inmunidad colectiva mundial. Sin embargo, la realidad es muy distinta en cuanto a las disparidades entre ricos y pobres. ¿Cómo cree que se puede remediar una realidad tan perjudicial? ¿Una asociación entre países del Sur, como México y Marruecos, puede ser una de las vías?
Esta grave pandemia representa un desafío tanto para Marruecos como para México. Pero también una gran oportunidad. Los dos países con un gran potencial también tienen muchas similitudes. Tenemos la oportunidad de compartir nuestras "mejores prácticas". Actualmente trabajamos en tres ejes de cooperación educativa relacionados con problemas de salud que se plantean para nuestros dos países, pero también en todo el mundo: la nutrición con la obesidad y la diabetes, el bienestar y la salud mental, así como la genómica. Tenemos mucho que hacer juntos.