"El pequeño grupo hostil al Reino, liderado por Argelia, no tiene ninguna legitimidad ni credibilidad para abordar los derechos humanos, y mucho menos la cuestión del Sáhara marroquí. La gran mayoría de sus miembros tienen un triste historial en la materia, cuyas violaciones masivas son constantemente denunciadas y condenadas por los informes del Alto Comisionado y por los mecanismos del Consejo de Derechos Humanos", señaló.
Por otra parte, Zniber fustigó el comportamiento irresponsable del representante de Argelia en Ginebra, que se dirige, mediante la intimidación y la violencia, a las delegaciones del CDH, traicionando con ello la implicación de su país y de sus autoridades en la propaganda y las mentiras escandalosas, destinadas a falsear las realidades sobre el terreno en el Sáhara marroquí.
Con esta ocasión, varios embajadores representantes permanentes tomaron la palabra para exponer sus motivaciones, afirmar su apoyo a Marruecos y reiterar sus advertencias contra la politización de la cuestión del Sáhara en el seno del Consejo de Derechos Humanos.
También se hizo hincapié en el desarrollo socioeconómico a gran escala de las provincias del sur del Reino, en la acción de Marruecos para satisfacer los derechos de las poblaciones que viven allí y en la situación de estabilidad y prosperidad que reina en la región.
Compuesto por 31 Estados miembros, el Grupo de Apoyo a la Integridad Territorial de Marruecos, en constante expansión desde su creación en 2016, actúa de diferentes formas, durante las sesiones del Consejo de Derechos Humanos, especialmente en apoyo de la Iniciativa marroquí de Autonomía como única base para una solución política, realista, pragmática y sostenible a este diferendo regional.