"La ONSSA informa a la opinión pública de que las semillas vegetales utilizadas en el cultivo de la sandía en Marruecos no están modificadas genéticamente", asegura la ONSSA en una aclaración publicada tras la difusión de algunos rumores en las redes sociales sobre el cultivo de sandía a partir de organismos modificados genéticamente en la región de Zagora, conocida por su clima favorable para la producción temprana de la sandía.
La ONSSA exige que la importación de variedades vegetales, incluidas las semillas de sandía, esté sujeta a su autorización, subraya la aclaración publicada en la página web de la Oficina, señalando que los importadores de variedades vegetales están obligados a presentar, en el momento de la importación, una declaración emitida por el obtentor del país de origen, que acredite que no están modificadas genéticamente.