"España quiere poner a Europa en peligro. Juega con fuego protegiendo al líder de los separatistas del polisario", declaró a la MAP el analista político, para quien es difícil encontrar otras explicaciones para calificar esta "interferencia indirecta deliberada y flagrante".
Para el eminente escritor y periodista paraguayo, "Marruecos tiene toda la razón al expresar su malestar hacia España, que tiene una responsabilidad hacia Europa, como puente que une en muchos aspectos el viejo continente con África".
"España está poniendo en peligro su propia seguridad. La crisis entre Rabat y Madrid puede empeorar debido a la falta de visión estratégica del país europeo", lamentó Ignacio Martínez.
"El Sáhara es un asunto de Estado para Marruecos. Por esta razón, Marruecos trabaja por todos los medios para encontrar una solución duradera en el pleno respeto del derecho internacional y de su soberanía indivisible", subrayó el periodista y escritor paraguayo.
Recordando "la magnitud de los éxitos diplomáticos logrados por Marruecos durante el año pasado", el observador paraguayo deplora que España intente poner obstáculos a la diplomacia marroquí que trabaja por una solución definitiva a un conflicto artificial que ha durado demasiado.
España ha iniciado un lamentable episodio que socava una cooperación que se viene construyendo pacientemente desde hace tiempo, al decidir acoger al denominado Brahim Ghali, acusado de crímenes abominables en España, dijo Martínez.
El gobierno español, que alega "razones humanitarias" para justificar el error, está en connivencia con separatistas hostiles a Marruecos, destacó Martínez, señalando que España ha ignorado las advertencias lanzadas por su propia sociedad civil, preocupada por la paz y el desarrollo en la región mediterránea.
Según él, es un gesto que contradice los principios de buena vecindad y de asociación privilegiada entre los dos países, como ha subrayado la diplomacia marroquí.